A no ser que tengas la suerte de tener unas pestañas de muñeca, el post de hoy te va a interesar porque te voy a contar un truco muy fácil y rápido para lograr este cambio:
Para conseguirlo, solo te hacen falta tres cosas:
- Una buena máscara de pestañas que te aporte volumen, longitud y espesor.
No tienes por qué utilizar esta, usa la que a ti más te guste. Si estás buscando una, puedes echar un ojo a las 5 máscaras de pestañas que más me gustan para decidirte.
- Un eyeliner negro.
El que mejor me funciona a mi es el Chromaline "Black, Black" de la línea Pro de MAC. No es económico pero es el más eficaz que yo he probado.
- Un pincel para aplicar el producto.
- PASO 1: Máscara de pestañas
Aplica dos buenas capas de la máscara que hayas elegido. Yo lo hago así: subo mediante movimientos en zig zag desde la raíz de las pestañas hasta el final de las mismas por la parte interior y exterior. Si lo haces así, ya notarás el cambio.
- PASO 2: Eyeliner interior
Aplica a toques suaves el eyeliner por la línea de agua superior desde el extremo exterior pero sin llegar al lagrimal.
Asegúrate de dejar toda la zona perfectamente maquillada. Una vez lo hayas hecho, el resultado tiene que ser algo más o menos así:
El ojo parece más grande y las pestañas mucho más espesas. Compáralo con tu otro ojo y mira cómo ha cambiado tu mirada con dos sencillos pasos. ¿Qué te parece?
Ahora, ¡A ponerlo en práctica! Disfruta del domingo :)
¿Te animas a conseguir unas pestañas más espesas?
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