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Cómo Conservar los Limones Enteros y Cortados

Por Aranchawp @MeigayCaldero

Lo confieso: soy adicta al limón. Se lo pongo a (casi) todo. Me encanta su sabor, su perfume, incluso hasta su color. Y no es un mal alimento, desde luego. Es bien sabido que es rico en vitamina C, pero también en otras vitaminas y minerales, y también en antioxidantes. Es un estupendo antibacteriano. Y apenas tiene calorías. 

Además de todas esas propiedades excelentes, es una fruta de lo más versátil. Se puede emplear en recetas dulces y saladas, en la cocina tradicional y en la más exótica, en bebidas frías y calientes, y también se le puede dar uso externo. 

Y aunque es una fruta bastante resistente, lo cierto es que conviene saber cómo mantenerla en buenas condiciones durante más tiempo. Si quieres saber cómo conservar los limones, tanto enteros como cortados, no tienes más que seguir leyendo este post. 

Cómo conservar los limones enteros y cortados

Compra y cantidades

Siempre que puedas, compra una cantidad de limones adecuada a tu consumo habitual. Aunque hay ocasiones en las que merece la pena adquirir más si tienen una buena calidad precio, o incluso puede que te los regalen. Si es tu caso, tendrás que utilizar ciertas técnicas para conservarlos en buenas condiciones más tiempo. 

Adquiere los limones en fruterías de confianza y en la que haya una buena rotación de productos. Eso suele suceder en fruterías pequeñas de barrio, que compran género prácticamente a diario. En las grandes superficies compran grandes cantidades que no reponen hasta que no se han acabado las anteriores, lo que redunda en que la fruta no siempre está en el punto justo de maduración y que puede que lleven mucho tiempo fuera de las cámaras y que sea más fácil que se echen a perder. 

Frutero redondo con limones enteros y cortados

¿Al aire, en la nevera o en el congelador?

 

Si los vas a consumir pocos días (1 semana más o menos) después de haberlos comprado, puedes dejarlos en un cesto en la cocina. En ese caso no debes dejarlos demasiados días, evitar que estén expuestos a la luz del sol, el calor y la humedad excesivos. También te recomiendo que los revises todos los días para comprobar que no ha aparecido moho o se han comenzado a echar a perder. 

En caso de que la temperatura exterior sea de entre 10 y 14ºC y que haya una gran humedad ambiental, puedes dejarlos en la terraza o el patio, pero teniendo cuidado de que no les de la luz solar directa.  

Limones enteros y cortados

Si tienes muchos más limones de los que vas a consumir en 1 semana, puedes guardarlos en la nevera. Si tienes un cajón específico para la fruta, puedes colocarlos allí, aunque también puedes ponerlos en un recipiente abierto en la zona media del electrodoméstico. Si quieres que duren más y que no pierdan zumo, puedes meterlos en una bolsa cerrándolos con una pinza o un alambre, o incluso usar una bolsa de tipo cremallera (zip). Así te durarán en buenas condiciones hasta 4 semanas. De todas formas, revisa los limones de vez en cuando, porque incluso en la nevera puede aparecer el moho. 

Otra opción es envolver cada limón en papel film y luego colocarlos dentro de la nevera. De ese modo, si hay alguno que se estropee no contaminará a las otras frutas. El único pero: es más laborioso.

Los limones se pueden congelar enteros, poniéndolos en una bolsa hermética. Esta solución es buena, pero debes tener presente que cuando los descongeles estarán más blandos y menos atractivos a la vista que cuando estaban frescos.

Si tienes una máquina de envasar al vacío doméstica, puedes recurrir a ella para conservar el limón ya partido en mitades o rodajas.

Otras formas de conservación

Puedes cortarlos en rodajas y congelarlos para utilizarlos para aromatizar y refrescar bebidas, aunque también son ideales para colocarlos sobre pescados y otros alimentos horneados. Para evitar que se peguen entre sí, puedes separarlos con pequeños pedazos de papel de horno o incluso congelarlos primero bien separados en una bandeja cubierta con papel film o con una tapa protectora, para después guardarlos en una bolsa o envase con tapa dentro del congelador. 

Limón cortado en rodajas

Las rodajas de limón también pueden ser deshidratadas. Esto se consigue con un deshidratador doméstico o disponiendo las rodajas en una bandeja de horno cubierta con papel encerado y dejando que se horneen durante 2-3 horas a unos 160-170ºC. Estas rodajas las puedes utilizar para decorar y darles sabor a tus bebidas (calientes o frías) o para cocinar, y también para decorar.

Otra opción es confitar las rodajas. El proceso es el mismo que en el caso de las deshidratadas, pero antes de ello tendrás que dejarlas unos minutos cubiertas de azúcar. 

Y siguiendo con el dulce, puedes introducir las rodajas en miel. De ese modo conseguirás dos cosas: que el limón se conserve y que la miel adquiera un sabor fresco y cítrico.

Ralla la cáscara del limón y ponla en una cubitera. Así la tendrás siempre disponible cuando hagas repostería y otras recetas que lo requieran. La congelación es el mejor recurso, puesto que pierde su aroma y sabor enseguida y se puede poner mohosa rápidamente, incluso en la nevera. 

Con la ralladura de limón fresca puedes aromatizar sal. Lo único que tienes que hacer es mezclar muy bien la ralladura con la sal que elijas y dejar que ésta absorba la humedad de la piel de la fruta y adquiera su sabor cítrico. 

Sal con rodajas de limón encima

 

Con la ralladura de limón puedes hacer bonitas flores con las que perfumar tu casa o tus armarios

Si tienes tiempo, puedes hacer una estupenda mermelada de limón

Mermelada de limón

Recuerda que si no vas a hacer zumo con los limones, cualquier otra preparación requiere que laves muy bien su piel con agua y un cepillos para eliminar la suciedad, las bacterias y cualquier resto de pesticidas y otros tóxicos.

 

¿Y si te ha quedado la típica mitad de limón huérfana en la nevera?

Si tienes un limón cortado, puedes utilizar diferentes trucos para conservarlo durante unos días dentro del frigorífico.

Puedes hacer zumo y congelarlo. Si lo pone en un recipiente pequeño de plástico lo podrás utilizar para aliños y otros platos. También lo puedes verter en una cubitera o en bolsas para cubitos de hielo y así podrás aromatizar bebidas, tanto frías como calientes. 

Limón y lima cortados a la mitad

Una buena forma de conservarlo es envolver la mitad del limón en papel de aluminio. Aunque tendrás que utilizarlo pocos días después de haberlo cortado. El papel film también es una forma de conservarlo.

Un clásico es poner el limón sobre un plato pequeño con la mitad cortada hacia abajo. Personalmente no me gusta mucho, porque es fácil que se caiga o que se contamine. 

Con estos trucos podrás seguir disfrutando de los limones sin que se eche a perder ni uno solo.

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La primera vez que apareció el post Cómo Conservar los Limones Enteros y Cortados fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 

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