Revista Comunicación
No lo sabes hasta que no te plantas delante de la noticia. El bolígrafo bien guardado, lejos las notas de prensa... Hay que abrir los ojos, hay que pegar las orejas, rastrear cada esquina de tu historia, observar cada gesto de tu protagonista y escuchar cada palabra de la entrevista...
Y entonces aparece. Ahí, justo donde no esperas, justo donde nunca pensaste que estaría... La forma perfecta de contar tu noticia. Pero, ¿por qué?
Leí hace un tiempo en el libro "Periodismo Creativo" que toda historia tiene algo humano y universal. El miedo, el amor, la soledad... sentimientos capaces de interpretarse más allá de las culturas, los idiomas o las fronteras. Si lo encuentras en tu historia, aseguran sus autores, no lo sueltes... porque ahí está la manera de que todo el mundo lo entienda.
Quizás sea esa la respuesta... O quizás no. O quizás el día que sepas cómo encontrar la forma perfecta de contar tu noticia... esto ya no tenga gracia.
Y entonces aparece. Ahí, justo donde no esperas, justo donde nunca pensaste que estaría... La forma perfecta de contar tu noticia. Pero, ¿por qué?
Leí hace un tiempo en el libro "Periodismo Creativo" que toda historia tiene algo humano y universal. El miedo, el amor, la soledad... sentimientos capaces de interpretarse más allá de las culturas, los idiomas o las fronteras. Si lo encuentras en tu historia, aseguran sus autores, no lo sueltes... porque ahí está la manera de que todo el mundo lo entienda.
Quizás sea esa la respuesta... O quizás no. O quizás el día que sepas cómo encontrar la forma perfecta de contar tu noticia... esto ya no tenga gracia.