Obtener el sello de acreditación es uno de los logros más importantes para los servicios sanitarios, ya que atestigua la seguridad y la calidad de las actividades que ofrecen las instituciones. Es una forma de demostrar que los equipos siguen protocolos estrictos para atender a los pacientes.
Pero ¿sabía usted que para lograr este alto nivel de control de los procesos, uno de los pasos fundamentales es la realización de auditorías internas?
En primer lugar, hay que destacar que las principales acreditaciones son metodologías de evaluación voluntarias. Es decir, la organización sanitaria es la que decide hacer la verificación periódicamente, según la validez del certificado, y de forma reservada.
Una de las grandes ventajas de la acreditación es que estimula a las instituciones a mantenerse actualizadas y más preparadas para atender a los pacientes. Y, “al tener que pasar por varios requisitos para ser acreditada, la entidad adquiere mayor reconocimiento en el sector sanitario” (Vital Care).
¿Cuál es la influencia de la auditoría interna en este proceso?
Las auditorías, como explicamos en el post anterior, en general, son un tipo de evaluación que estimula la mejora continua de los procesos. Demuestran la existencia de no conformidades y de oportunidades para su mejora, además de ayudar a mapear todas las actividades realizadas en una organización.
En una auditoría interna, como su nombre indica, personas vinculadas internamente a la empresa analizan los procesos. Son profesionales que conocen a fondo su área de trabajo y están capacitados para comprobar un conjunto de requisitos que tienen como objetivo mejorar el rendimiento de cada sector.
Al ser auditadas internamente, las instituciones pueden comprender mejor sus necesidades, crear una escala de prioridades para las mejoras y formar a sus equipos de forma más objetiva.
Con esto, se puede afirmar que la auditoría interna puede ser vista como una preparación para el proceso de acreditación, más aún cuando utiliza las normas de seguridad nacionales e internacionales como base para su evaluación.
Hoy en día, para estar acreditada, una organización debe demostrar que cumple las normas definidas por los organismos de acreditación del sector, como:
- ONA (Organización Nacional de Acreditación, Brasil),
- ITAES (Instituto Técnico de Acreditación de Establecimientos de Salud, Argentina),
- JCI (Joint Commission International, USA)
- QMentum International (Canada).
Contar con una auditoría interna que busque alcanzar estos estándares se convierte en un facilitador en la búsqueda de la excelencia de los procesos.
La tecnología a favor de la acreditación
El uso de software de gestión es el mayor aliado en la búsqueda de la acreditación. Esto se debe a que pueden mantener la información organizada, almacenada de forma segura y actualizada en tiempo real.
Fuente: Interact Solutions