Una de las preguntas de la madre de nuestro pequeño paciente era cómo controlar la dermatitis atópica. Pues bien, las claves para mantener controlada la enfermedad son:
- Mantener la barrera cutánea en las mejores condiciones posibles a través de la hidratación
- Seguir la pauta de tratamiento tópico que prescriba el pediatra para mantener a raya la inflamación.
Son tareas diarias que debemos afrontar con constancia y paciencia.
¿Cuales son los cuidados de la piel?
- Lo fundamental en todo niño con dermatitis atópica es la HIDRATACIÓN de la piel. Así, con mayúsculas. Es necesario hidratar a diario la piel utilizando productos emolientes que favorecen la retención de agua en la piel. Se deben aplicar justo después del baño. Es importante no aplicar las cremas hidratantes donde haya un brote activo, ya que puede empeorarlo. En estas zonas, lo adecuado es utilizar cremas antiinflamatorias tópicas.
- Los baños mejoran la dermatitis atópica, porque así se mantiene la piel limpia, elimina las costras y facilita la aplicación posterior de las hidratantes y otros medicamentos. Se recomienda ducha o baño diario de cinco minutos de duración aproximada, a una temperatura tibia de unos 33ºC. Se debe secar bien la piel con una toalla de algodón, sin frotar, y posteriormente aplicar la crema hidratante.
- Se recomienda llevar ropa de algodón holgada y evitar materiales como la lana u otros tejidos sintéticos que puedan irritar la piel.La ropa debe lavarse y aclararse bien para eliminar los residuos de jabón o detergente. Se recomienda no usar suavizantes.
¿Cuales son los cuidados generales del entorno del niño con dermatitis atópica?
- Los cambios bruscos de temperatura influyen en el aumento del picor y la aparición de brotes. La temperatura ambiente de la casa debe oscilar entre los 18 y los 20ºC. En invierno hay que evitar la calefacción a temperaturas altas, ya que disminuye la humedad ambiental. En los climas fríos y secos es todavía más importante mantener hidratada la piel. Generalmente los niños atópicos empeoran durante el invierno y mejorar en verano. La exposición moderada al sol, evitando las horas centrales del día y utilizando fotoprotección, mejoran las lesiones, así como el agua de mar.
- Se deben tomar las medidas adecuadas para disminuir los factores irritantes del entorno (polvo, tierra) y mantener una buena limpieza de la casa. Se recomienda aspirar en lugar de barrer y limpiar las superficies con un trapo húmedo. Es importante ventilar bien las habitaciones y evitar alfombras, moquetas, cortinas, edredores de plumas y muñecos de peluche porque acumulan mucho polvo. Se recomienda evitar tener las mascotas en casa.