Es a la hora de intentar quedar embarazadas, cuando muchas mujeres descubren que su ovulación no se produce con normalidad. Si no hay ovulación o ésta es defectuosa, el ciclo menstrual no se completa y es más complicado provocar un embarazo.
Regularidad
Las mujeres en edad de ovular tienen un ciclo que varía entre veinticinco y treinta y cinco días y un sangrado posterior que oscila entre más de veinticuatro horas y ocho días.
Si los períodos no se ajustan a estas pautas, puede tratarse de una falta de ovulación, o un trastorno de irregularidad.
Temperatura basal
Un opción de utilidad consiste en calcular las oscilaciones de la temperatura corporal, ya que durante la ovulación la temperatura suele ser más baja.
La mujer debe ponerse el termómetro cada mañana y apuntar el resultado en una plantilla para tal efecto, a través de la cual, el ginecólogo valorará los datos.
Pruebas médicas
Si existe sospecha de alteraciones relacionadas con el período ovulatorio, está indicado realizar una ecografía y un estudio hormonal a través de ciertos análisis de sangre.
Durante el ciclo anovular los ovarios no pueden lanzar un ovocito. Por lo tanto, la ovulación no ocurre. La anovulacion crónica es causa común de infertilidad.
Causas
Entre las variadas causas de los trastornos en la ovulación, podemos destacar las relativas a un desequilibrio hormonal o químico, producido por ejemplo, a causa de un trastorno de anorexia o de exceso de peso.
Problemas funcionales:
- Los ovarios pueden dejar de trabajar sin causa aparente y recuperarse más tarde.
- Un fuerte sobresalto emocional.
- Aunque el ovocito ha madurado, el folículo no estalla.
- Ovarios poliquísticos o distrofia.
Los tratamientos disponibles para inducir la ovulación cuentan con un alto porcentaje de eficiencia, empleando el medicamento conveniente.