Controlar tu estrés teletrabajando. Tips prácticos.
Este post que ahora lees los escribí para compartir en la red de Instagran de Aje Vigo. Se trata de facilitar algunas prácticas que te pueden ayudar a reducir el estrés si estás en teletrabajo o si crees que te vendrá bien reducir la intensidad emocional.
Quiero compartir contigo algunas prácticas sencillas que te ayudarán a tomar conciencia del nivel de estrés que estás manteniendo y bajar la intensidad del mismo.
No creas que te puedo dar recetas mágicas porque no existen, pero sí que con estas prácticas podrás poco a poco, a bajar la intensidad de tu sistema nervioso.
- Lo primero que puedo recomendarte y que será de gran utilidad para tu día a día es que te tomes un tiempo si es posible cada mañana para observar tu respiración.
Date 2-3 minutos para hacerlo, dejando que se produzca de forma natural te recomiendo que observes estos aspectos:
- ¿Cuánto dura tu inspiración?
- ¿Cuánto dura tu espiración?
- ¿Dónde notas el movimiento en tu cuerpo? Puede ayudarte que coloques una mano en el pecho y otra en el abdomen para notarlo de forma más evidente.
Continúa con esta práctica durante otros 5 minutos. Después de esta práctica ya puedes continuar con tu trabajo.Una vez hecha estas observaciones, trata de fijar tu atención en el tiempo de expulsión del aire y comienza a hacerlo un poco más lento. De forma suave y sin forzar el tiempo.
Durante el resto de tu jornada puedes programar una alerta que te avise cada hora para parar unos instantes lo que estás haciendo y llevar nuevamente la atención a tu respiración.
2. Mueve tu cuerpo, estírate de forma suave para evitar estar tanto tiempo en la misma postura. En la medida de posible todos los días realiza algún ejercicio físico, aunque sea suave que te permita suavizar la tensión que se haya generado.
Gestión de estrés en tiempos de teletrabajo o de intensidad emocional elevada.
3) Cada vez que sientas que tu mente está colapsada o saturada, suspende unos instantes lo que estás haciendo y piensa en algo que te ayude a darte cuenta de las muchas cosas que tienes en este momento en tu vida, y después trata de generar un sentimiento de gratitud hacia todo lo que tienes.
4) Entrena tu capacidad de sonreír. Recuerda que la distancia más corta entre 2 personas es la sonrisa, pero también lo es con tu propio sistema nervioso.
Cuando estamos con mucha tensión perdemos la capacidad de sonreír y cuando sonreímos, nuestro cerebro entiende que no hay peligro y es capaz de bajar la actitud de defensa.
5) Y no menos importante, trata de dejar 10 minutos al día para estar en silencio, date permiso para minimizar los estímulos externos, cierra los ojos y trata de escuchar los sonidos que te rodean, solo obsérvalos dejando que tu mente poco a poco se vaya conectando con el silencio interno.
Te aseguro que, si te marcas estas prácticas a diario, en apenas 2 semanas sentirás los efectos beneficiosos.
Recuerda, ya lo decía Epícteto hace siglos: