En el complicado mundo del marketing digital no hay que pasar por alto ninguna alternativa para destacar frente a la competencia. Quizá por ello está aumentando el número de empresas que apuestan por conseguir embajadores de marca entre sus empleados.
¿Employer Branding? ¡Sí, claro!
El embajador de marca es aquel que está dispuesto a destacar las bondades de una marca y de sus productos o servicios.
La principal diferencia entre el embajador de marca y el influencer es que el primero tiene un verdadero compromiso con la empresa, se identifica con ella y con lo que ofrece, por eso tiene más credibilidad.
Un buen lugar para buscar embajadores de marca es entre los propios empleados de la empresa. Esto es lo que se conoce como Employer Branding.
Se trata ni más ni menos que de convertir a los trabajadores en auténticos fans de la empresa para la que trabajan. De forma que no tengan ningún problema en hablar maravillas de ella.
¿Cómo puedes convertir a tus empleados en fans de tu marca?
Cultura empresarial
Es imprescindible que los trabajadores se sientan identificados con la empresa, para eso deben haber pasado por un proceso de inmersión en su cultura.
Ahora bien, para que esto sea posible primero es necesario que la propia compañía sepa quién es y hacia dónde va.
Conocer a los empleados
El diálogo con los empleados es fundamental. Se trata de conocer sus percepciones sobre la empresa. Ellos pueden aportar información muy útil sobre las fortalezas y debilidades de la misma puesto que la conocen bien.
Crear un equipo de trabajo
Si la empresa tiene buenos líderes y esto siguen a la marca en redes sociales, dan publicidad a sus publicaciones, likes en redes sociales, etc. los empleados seguirán el ejemplo y comenzarán también a hacerlo.
Es importante que este proceso se dé de forma natural. Si se fuerza a alguien a interactuar el resultado será justo el contrario al que buscamos.
En realidad hay muchas formas de conseguir que un empleado se convierta en fan de la empresa para la que trabaja, pero a fin de cuentas todo se resume en conseguir que los trabajadores se sientan a gusto y valorados en su trabajo. Si la marca les trata bien, ellos la tratarán bien a ella.