Primero el chiste fácil
Conversación en una feria sobre innovación entre joven de 30 años y señora de 75:
– ¿Startup?
– Es tarta, sí.”.
. Sí, una startup.
– ¡Sii, una es tarta y la otra son buñuelos! -sonríe la señora apuntando con el dedo a su mercancía-.
Pobrecillo, es sordo. Qué pena, con lo joven que es.
– Vale…Ehh…¿Buscando bussines angels para su startup?
– No, yo soy devota de Nuestra Señora de las Candelas. Me dijeron que había unos enchaquetaos por allá delante que daban dinero, pero no me han dao ná. Ara, pero la tarta bien que se la comió el jodío jaaaaaaaaaajajaja.
Y así en bucle.
Esta palabreja tan de moda últimamente no hace más que resonar en nuestras cabezas. “¡Dios!,
¿por qué no tengo una startup como todo el mundo?”, o al menos podrías hacer tartas y venderlas, y así
tendrías un negocio de tartas y una startup…¡Ahhh! ¡Bucle psicóticooo!!!.
Bueno, bromas aparte y ya un poco más calmado (un poco sólo), lo que es cierto es que hay gente
que ha conseguido tener una y comérsela…xD. Valeee, ya paro. Respira profundo y suelta, profundo y…
Hace tiempo conocí un chico que fue a trabajar a Londres. Mientras encontraba curro se dio cuenta de que a los londinenses les pirraba la tortilla de patatas con tomate, pimiento y cebolla, ¡como mandan los
cánones! pero se vendían bastante caras en restaurantes.
Así que se decidió a hacerlas a porrillo, y como en el fondo las hacía muy bien consiguió tener una
cartera de clientes más que diversificada, (porque todos somos diferentes en el fondo) y ganar bastante
dinero. Tanto como para ganarse la vida mejor que un Barrister.
Lo cual tiene más mérito, porque ni tenía garaje, ni equipos informáticos, ni nada. Sólo su diminuta
habitación llena de kilos y kilos de patata, varias sartenes muy grandes, una cocina compartida y mucho
tiempo libre. Y allí lo dejé, con sus tortillas de patatas, más bien el hombre. Ignoro si después montó un
emporio de paellas. Lo ignoro.
Bien es cierto que sólo necesitó 70 pounds para registrar legalmente su empresa de tortillas a
domicilio “Manu’s Inn”; y no es menos cierto que no tuvo que pagar impuestos hasta facturar los 50 mil
pounds al año, creo. Algo que aquí les cuesta entender a nuestros listísimos políticos.
No soy un vendedor de humo, no vendo chimeneas, pero podría mostraros multitud de ejemplos y
casos de éxito (odio esa frase hecha) que han conseguido vivir de lo que les gusta o al menos de lo que mejor saben hacer. Para mi envidia algunos muy cercanos a mí.
Y así a lo tonto ya he despejado la incógnita de esta ecuación que estaba reservando para el final.
Porque hacerse millonario sin tener un padre o madre millonarios se consigue la mayor parte de las veces solo ejerciendo, trabajando y poniendo pasión en aquello que te gusta.
Conozco otro caso muy cercano a mí, esta persona no paraba de darme la brasa hablándome a todas horas de animales, su pasión. Yo no sabía que se podía sacar tanta punta a ese lápiz, de veras.
Harto de que me diera todos los “cafeses” con el mismo rollo la he animado a que haga un blog y me
deje en paz. He pensado que si lo escribe, le pagan y todo eso, dejará de volcar su inquietud sobre mí. Ha
sido renuente al principio, pero al final se ha puesto con ello. Ya va por varios miles de visitas. Esto
promete. Al fin podré tomarme un café y mirar al cielo para despejar la vista y ya está.
Lo malo es que ahora, aparte de hablarme de animales a todas horas, no para de marearme con el
tema de blogs, posicionamiento SEO, Ahrefs, Semrush, backlinks y yo no sé qué ostias.
Para finalizar esta primera parte de la trilogía sobre emprendimiento, sólo comentar que al final el chico y la señora hicieron negocio tras el fracaso de buscar financiación y tras varias horas de bucle. Él hizo unaweb, y como sabía bastante de posicionamiento SEO, consiguió un E-commerce de distribución de tartas
variadas riquísimas, buñuelos y merchandising de Nuestra Señora de las Candelas, con todo el material
traducido al inglés. Cosas como: “Inside down the house of Nuestra Señora de las Candelas, you’ll find a
variety of tasty cakes and soul pray shooted directly to your heart”. Y así.
Supongo que a Google esto le pareció caxondo y lo posicionó muy bien en los buscadores con el Meta Tittle “Cakes and Religion”, o algo parecido.