Y, como os expliqué en un post que hice sobre cremas de contornos de ojos, desde que uso los de Kiehl's me noto la zona mucho más saludable, un poco menos violácea y con menos líneas de expresión. Actualmente estoy usando dos contornos de la marca: por las mañanas, el Concentrado reductor de ojeras, con vitamina C. Al principio, me picaba la zona al dármelo, pero si caliento la fórmula un poco con los dedos antes de aplicármela (como me sugirieron en la boutique), ese picor desaparece, al menos en mi caso. Y por las noches estoy utilizando el Midnight recovery eye, es muy natural, no contiene parabenes ni siliconas, y me despierto con la mirada más fresca y el contono hidratado. Y hasta aquí la publicidad gratuita de Kiehl's (por hoy).
¡Qué me gusta a mí un Kiehl's! ¡Oiga!
Bueno, y para cuando llega el momento de salir a la calle y por más cremas y potingues que utilices, las ojeras siguen ahí y las quieres camuflar, os voy a recomendar dos productos que, desde que los tengo, ya no me voy mirando a los espejos esperando encontrar reflejada a la niña del Exorcista (bueno, estoy exagerando un poco, pero es que soy muy exigente conmigo misma, soy tan perfeccionista que podría decir que ése es mi único defecto; me apuntaré esto para decirlo en mi próxima entrevista de trabajo ;) porque ¡BUSCO TRABAJO! ¿Veis cómo un blog puede servir para muchas cosas? Cuñaaaao).Sigamos. Antes de nada (después de la hidratante y el contorno, claro), me aplico el corrector Erase Paste de Benefit. Es, como su nombre indica, una pasta borradora, que también ilumina un poco. Yo me lo compré más o menos del mismo tono que mi piel (el nº 2) y no me va nada mal. La textura no es lo mejor, porque es compacta y tarda en esparcirse, pero bueno. Cuesta 25€ y merece la pena porque dura siglos. Vamos, que probablemente lo tenga que tirar antes de que se me acabe porque haya caducado o esté asqueroso o algo así.


