1. Comienza lentamente
Irónicamente, la primera clave para correr más rápido es empezar lento. Tanto para entrenar y correr, tómate tu tiempo para llegar a la meta. En el entrenamiento, construye una rutina aeróbica y de fuerza antes de correr a velocidad. En la carrera, calienta por un momento para activar tus músculos y gradualmente gana velocidad. Prepararte tanto en el entrenamiento como en las carreras te librará de lesiones, ayudará a progresar a un ritmo que tu cuerpo puede manejar, y te permitirá llegar a un pico de mayor rendimiento.
2. Enfócate en tu forma de correr
Mira los videos de los mejores corredores y verás muy poca energía desperdiciada, ya que cada movimiento los impulsa hacia delante. Trata de correr con los brazos relajados. Identifica cualquier debilidad en tu forma de correr.
3. Sigue un plan
Trata de ayudarte con un entrenador, un libro o un programa de entrenamiento. Mientras que muchos atletas quieren prepararse solos, a menudo su rutina es incompleta o no marcan buen tiempo, lo que significa resultados ineficientes y bajos en el día de la carrera. No trabajes demasiado duro o demasiado rápido desde el principio.
Recuerda, en el entrenamiento, el tiempo es todo. Un plan te ayudará a alcanzar tu meta con un adecuado equilibrio para llegar a la carrera en forma y descansado lo suficiente como para ganar.
4. Desconectarte para conectarte
De vez en cuando, desconéctate de la tecnología (medidores del ritmo y frecuencia cardíaca) para conectarte con la sensación de correr. Aprende a leer las señales de tu cuerpo cuando corres lenta, moderada y rápidamente. Concéntrate en tu respiración y el sonido de tus pies. Aprender a comprender y manejar esto mejorará tu capacidad para mantener un ritmo y aumentar tu potencial.
5. Redefine tu zona de confort
Romper tu propio record requiere trabajo duro. Una vez a la semana, redefine tu zona de confort y siéntete retado. Correr en colinas, hacer ejercicios de velocidad, correr con un grupo o correr un poco más lejos de lo normal son formas de crear desafíos y cambios en tu entrenamiento. Con un reto apropiado, tendrás mejoras en tu estado físico y fuerza que te ayudarán a alcanzar tu meta.
6. No te pongas límites
En lugar de preguntarte "por qué" piensa en términos de "¿por qué no?". Incluso los mejores corredores tuvieron que dar un primer paso hacia sus sueños. Visualízate a final del año, o incluso algunos años: ¿Cómo te gustaría estar en tu entrenamiento? Luego, determina cómo llegar a ese punto. Establece metas pequeñas para encaminarte a tus metas más grandes. Vuelve a evaluar tu progreso después de cada carrera o año y trabaja en tus debilidades hasta que se conviertan en fortalezas.