Cortar las uñas del bebé, ya sea recién nacido o un poco más mayor, es una tarea que nos pone un poco nerviosos, vamos a contar algunas formas de hacerlo. Aunque la mejor forma se consigue con la práctica y es propia de cada bebé y cada momento, sobre todo porque los niños no traen libro de instrucciones y se tiene que ir elaborando poco a poco, con cambios y ajustes nuevos adaptándonos a su crecimiento.
¿cuándo las corto?
La dificultad en cortar las uñas es porque el bebé no para quieto, a veces es mejor cortarlas cuando está profundamente dormido, otra forma de tenerle entretenido para que esté tranquilo y relajado, es cantando una canción, viendo un libro que le guste, fotos, usando las nuevas tecnologías como televisión, móvil, tablet, ordenador, etc. De esta forma suelen estar bastante quieto. Es recomendable hacerlo después del baño, puesto que las uñas están más blandas y maleables de forma que les molesta menos el corte.
¿con qué se cortan las uñas del bebé?
Otro motivo de preocupación es que utilizamos un instrumento que corta. Se pueden usar unas tijeras para bebé, con punta redonda que evitan pinchar sus dedos. También se puede usar un cortauñas pequeño, y ahora existen eléctricos que por vibración liman las uñas del bebé. En los primeros días que suelen ser muy finitas y con aristas puntiagudas, también se puede utilizar una lima de cartón suavecita para redondear las aristas y que no se arañe la cara con ellas. Esta última opción la aconseja la AEP (Asociación Española de Pediatría) para los primeros días si los padres no se sienten seguros con las tijeras o el cortauñas, todo hay que hacerlo con mucho cuidado.
¿cómo se hace?
Es importante colocarnos en una postura que nos permita sostener la mano de manera firme para evitar movimientos bruscos, se debe cortar lo que sobresale del lecho ungueal y seguir la línea natural de crecimiento de las uñas y redondear los extremos. Tras cortar las uñas, debemos limpiar bien los restos que hayan podido quedar, puesto que son aristas tan pequeñas las que hemos cortado, que pueden clavarse o arañar a tu bebé, si no se quitan bien de la mano, pueden haber quedado entre los dedos y arañarse la cara, meterse en la boca o un ojo. Debemos limpiar las manos con agua, una gasa, o toallita para asegurarnos que no hay ningún resto de uñas en las manos.
Cortando las uñas, evitamos utilizar manoplas para que no se arañe. Éstas no son recomendables porque se les quita una gran fuente de estímulos, que es como van conociendo el mundo. Sólo es recomendable utilizarlas para evitar el frío en las manos cuando se sale a la calle en invierno.
Sobre las uñas de los pies…
Con respecto a las uñas de los pies, suelen causar menos problemas de arañazos y crecen más despacio. Pueden molestar al rozar con los calcetines o leotardos, por eso deben cortarse cuando se observan largas, que suele ser aproximadamente una vez al mes. Hay que revisarlas especialmente cuando empiezan a gatear o caminar, y ajustar bien la talla de los zapatos puesto que los pies no es bueno que estén apretados en los zapatos para su buen desarrollo. Se cortan igual que las de las manos, pero al final, no se redondea la uña, sino que se deja el corte recto. Esto se debe hacer toda la vida así, para evitar que se encarnen las uñas de los pies, situación bastante frecuente.
Mitos y creencias…
Existen ciertas creencias populares falsas, con respecto al corde de las uñas, desde que las uñas le crecerán con menos fuerza hasta barbaridades como que el bebé será tartamudo.