Revista Ciencia

Cómo cosechar Lavanda

Por Leandro Becerra @cultisalud

Generalmente si nos nombran lavanda lo primero que se nos viene a la mente es el recuerdo de algún perfume o aromatizador. Lo cierto es que lavanda es una planta aromática, pero si bien a casi todos su perfume nos es familiar, resulta raro saber cómo se cultiva la lavanda.

Lavanda es una planta, que por lo general, florece a finales de la primavera, y a lo largo del verano. Debido a que hay muchos tipos de especies de lavandas en el mundo, su época de florecimiento puede variar de un tipo de lavanda a otro.

La planta de lavanda es una planta que requiere de luz solar, sin embargo se puede cultivar en lugares de sombra o semi sombra. Esto quiere decir que al menos entre 6 a 10 horas diarias necesita de algún tipo de luz. El clima templado es excelente, incluso aquellos lugares en donde llueve varias veces al día son perfectos para poder cosechar lavanda.

Para sembrar lavanda se suele recomendar hacerlo sobre un terreno arenoso, o bien arcilloso. Un buen consejo puede ser conseguir arena de río, y mezclar en ella junto con la tierra piedritas para que pueda drenar el agua. Tener en cuenta que si se le echa agua en gran cantidad, la planta puede ahogarse, arruinarse las raíces y así morir porque suelen pudrirse con gran facilidad. Un dato interesante es que si vives en un piso, la planta de lavanda puede cultivarse en macetas.

La lavanda puede sembrarse a través de esquejes, los cuales es recomendable  hacerlo en verano porque necesitan fundamentalmente un clima cálido y seco.

Sobre el mantenimiento que hay que tener con lavanda, cabe destacar que durante el primer año se debe tener mucho cuidado en el tema del riego, carpidas y se debe mantener el terreno completamente limpio. A medida que va creciendo se pueden cortar algunas ramas o arbustos con el fin de que pueda generar una nueva copa pero este proceso hay que hacerlo con sumo cuidado para no dañar las raíces.

En cuanto las plagas o enfermedades posibles de  lavanda nos encontramos con posibles escarabajos llamados meligetes así como la mariposa de larvas Sophronia humerella, aunque la mayor plaga de la lavanda es la Cecidomia, un tipo de mosca que penetran los tallos y las ramas.

Será a partir del segundo año que se pueda recolectar las flores de la planta principalmente entre los meses que van de junio a septiembre. En estos casos es importante que se corten las flores en los días secos para que se puedan seguir secando a la sombra durante un tiempo.

lavanda

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