Me interesan mucho las telas, especialmente las ricas con bordados y apliques, los tapizados renacentistas... hace tiempo que vengo pensando cómo hacer para crear la ilusión de tela con pintura, y finalmente salió! Empecé por pintar la base en blanco antiguo, dos manos o hasta que cubra completamente. Usé acrílico "territorial beige". Diluí la pintura en agua en partes iguales, una cucharada de pintura, una de agua. Apliqué con trapo, no con pincel, cuidando bien que la aplicación fuera en línea recta, siempre empezando en un extremo y terminando en el otro, sin volver. Dejé secar más o menos media hora, de manera que se toque seco pero que no lo estuviera completamente. Con lija para madera 100 lijé nuevamente de arriba hacia abajo, nunca de ida y vuelta porque eso me inclina las líneas. Para el siguiente lijado usé una lija más fina, 240, y lijé de izquierda a derecha, nunca de ida y vuelta, hasta ver cómo se forman las líneas entrecruzadas. Este es el efecto que quería lograr: la apariencia de los hilos que marcan la trama de la tela. Buscando inspiración en la web, elegí un diseño textil de tapicería para copiar y lo distribuí en el tamaño de la puerta. Antes de transferir el diseño di dos manos de barniz. Sólo transferí cuando estuvo completamente seco. Se puede transferir con carbónico o rayando el revés con lápiz blando y volviendo a dibujar en el frente. Busqué todos los materiales que pude encontrar en tonos tierras, otoñales. Telas y papeles principalmente, puntillas, ribetes, cuentas... Y así fui completando el dibujo, pegando y pintando los bordes. Una vez terminado, di 10 manos de barniz al agua, tambien cruzadas, lo que crea una película vinílica indestructible!Trabajo terminado!
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