Por Gabriel Harting – Especialista en ShopperMarketing
¿Cómo hago para desarrollar mi marca, producto o servicio con poco presupuesto?
Esta pregunta se vuelve cada vez más recurrente, bien sea porque la economía local compromete algunas inversiones, porque tu balance de ganancias y pérdidas no tiene espacio para inversión en el desarrollo ni ejecución de una estrategia, o porque simplemente no sabes ni cómo, ni cuándo, ni cuánto, ni dónde invertir para tu marca, producto o servicio.
En algunos casos, ese “porque” es mucho más fácil y sencillo de lo que imaginamos. En este artículo vamos a explicar ciertas cosas básicas que hemos desarrollado para algunos clientes y cómo nos han funcionado.
- Entender tu posicionamiento (investiga)
Las marcas, productos y servicios siempre necesitan el desarrollo de su declaración de posicionamiento de marca (brand positioning statement), donde vas a poder entender cuál es tu target, tu propuesta de valor como marca, a quién va dirigida tu propuesta de valor e incluso entender a quién le vas a generar ese valor diferenciador; esto a pesar de que muchas marcas lo dan por sentado y lo consideran “obvio”. Cuando te metes en este pequeño mundo del posicionamiento, te das cuenta a quién y cómo vas a dirigir tus esfuerzos, logrando ser mucho más eficiente con tu presupuesto.
- Segmenta tu mercado (analiza)
Muchas veces pensamos en comunicar (sin importar la plataforma) a toda una base de consumo o usuarios, en la cual probablemente sólo un porcentaje muy bajo sea tu cliente potencial. Por eso debemos segmentar nuestro mercado y entender cuáles son esos pequeños mundos que conforman mi target y cómo éstos se conectan con tu categoría, incluso cómo se conectan con tus competidores; así, podremos implementar estrategias diferenciadoras y más eficientes para el desarrollo de tu marca, lo cual te va a servir para desarrollar estrategias específicas que te ayuden a llegar a tu target a través de la plataforma correcta.
- Investiga a tu competencia (entiende)
Y eso es lo que te hace tomar en serio el ser “proactivo”. Conocer a tu competencia y responder a ella es conocer a tu comprador y entender por qué, cómo y cuándo compra o no tu marca o producto. Es colocar un “no” rotundo a los hábitos pasados de moda (esto es para todo el mundo) o un “NO” (en mayúsculas) a esa idea loca de que no se puede competir con las marcas mejor posicionadas (de cierta manera, ellos alguna vez lo hicieron); definitivamente, hay consumidores y usuarios con necesidades específicas, sólo hay que entenderlas.
4. Las decisiones de compra se toman cada vez más rápido (adáptate)
Con el creciente uso de los teléfonos inteligentes (smartphones) y con la búsqueda en Google (Google Shopping) de marcas, productos y tiendas que satisfacen las necesidades del comprador, los consumidores están preparados para saber lo que quieren, cuando lo quieren y la manera como quieren conseguirlo, más ahora que en el pasado. Como resultado, las marcas deben mantenerse al día y responder a las tendencias de consumo. Desconocer la realidad actual, como el comercio móvil, marketing online, compradores leales, y no entender y no alinearse con esto, le hará daño a su negocio… Si no es ahora, con el tiempo. Los consumidores esperan que las marcas se mantengan al día con sus demandas, y eso no tiene que ver con qué tan grande o pequeño eres.
5. Tu propuesta de valor no es la única (evoluciona)
En el momento en que crees que tienes la mejor propuesta de valor para tus consumidores/clientes, algo nuevo se convierte en el último grito de la moda. Eso es más común de lo que imaginamos, y se debe tener claro cuando quieres competir con otras marcas u otras propuestas de valor, con el fin de posicionarte. Por tal motivo, mantenerse informado de lo que su sucede en tu categoría o mercado y observar de cerca otras industrias es clave para el desarrollo de tu marca.
Gabriel Harting – Experto en Shopper Marketing