Como si de una navaja suiza se tratase, has decidido que tu producto y/o servicio tenga ‘tropomil’ funcionalidades, pero ¿sabes si el cliente las necesitará, si las apreciará, si estará interesado en todas ellas…? Para evitar perder tiempo y dinero –que no tienes–, ¿por qué no elaboras una primera versión y pruebas cómo funciona entre tus potenciales clientes?
Para validar el mercado tienes que ofrecer 'algo', un prototipo, una versión alfa, o como quieras llamarlo. No hablamos de construir o fabricar nada; todavía es pronto. Puedes pensar que sabes lo que realmente necesitan tus potenciales clientes y, sobre eso, diseñar, desarrollar y fabricar un producto y/o servicio. Pero también es posible que cuando vayas a venderlo, el cliente no quiera, no necesite o infravalore muchas de sus funcionalidades. Habrás perdido tiempo y, sobre todo, dinero.Mucho antes de todo eso, tienes que confeccionar tu producto mínimo viable (PMV).“Salir al mercado con un producto preliminar y ver qué pasa no es un concepto nuevo, lleva utilizándose más de 20 años”, aclara Antonio Matarranz, experto en emprendimiento ágil.