¿Hay algo que te gustaría cambiar o mejorar en tu vida?, ¿tienes algún sueño pendiente por cumplir?, ¿aspiras a un mejor trabajo o a emprender un negocio? Cualesquiera que sean tus deseos, queremos recordarte que todas las personas cuentan con el potencial y capacidad necesarios para cumplir con sus propósitos, solo es cuestión de enfocarse.
Es curioso que frecuentemente queremos conocer la misión y la visión empresarial de las marcas o de las instituciones, pero pocas veces nos damos un tiempo para preguntarnos cuáles son las nuestras. Saber tu misión y tu visión tendrá beneficios para tu desarrollo personal, laboral y profesional.
Vamos a empezar por definirlas, aclarar su importancia, explicar cómo puedes hacer las tuyas y mostrarte algunos ejemplos que te faciliten esta valiosa tarea.
¿Qué es la misión y visión personal?
Son una serie de enunciados que determinan los propósitos de una persona en todos los ámbitos de su vida. Esta declaración le sirve para guiar su camino en la vida de acuerdo con sus propios deseos, capacidades, hábitos y actitudes. La misión está enfocada en el presente, mientras que la visión plantea el futuro.
En algunos casos se puede confundir la misión con los objetivos, pero lo cierto es que la misión va más allá. Está íntimamente vinculada a los sueños, formas de pensar, intereses, personalidad y valores. A su vez, involucra las relaciones personales, familiares, laborales y con el entorno. Implica darle un sentido a lo que haces día con día y recordar cuáles son tus motivaciones principales.
Por su lado, la visión es la ambición de crecer y de proyectarse a mediano y largo plazo. Esta es la parte que se planifica para lograr lo que deseas, lo que también te ayuda a reflexionar sobre qué harás en unos años para llegar al lugar que has imaginado con tanto anhelo. La visión son tus ganas de alcanzar el éxito y enfocarte en el porvenir de manera positiva.
¿Por qué es importante elaborar una misión y visión personal?
En concreto, la misión indica en dónde estás y la visión revela a dónde te quieres dirigir. Fijar estos dos criterios te sirve para tomar mejores decisiones y así orientar tus esfuerzos en lo que realmente quieres. A su vez, obtienes una perspectiva amplia acerca de los requisitos, acciones y aprendizajes que requieres para lograrlo.
Trazar tu misión y visión no te da la certeza total de que vas a lograrlo, eso está claro; pero definitivamente te guía para poner manos a la obra y conseguir aquello que te propones. Tener un plan es saber que vas en una dirección y que pasarán cosas que podrán retrasarte, pero eso no te hará perder el rumbo.
Es sumamente importante hacer estos ejercicios de introspección para tu desarrollo personal y profesional, así como tu bienestar psicológico. No es la mejor opción andar en modo automático, permitiendo que las circunstancias y otras personas sean las que tengan el control de tu propia vida.
¿Cómo hacer una misión y visión personal?
- Haz una definición personal.
- Establece cuáles son tus valores.
- Precisa el motivo de lo que haces.
- Detalla lo que te apasiona.
- Puntualiza qué quieres alcanzar.
- Redacta las sentencias.
1. Haz una definición personal
Primero, pregúntate cómo te consideras y cómo te describirías hoy en día como persona. A partir de ello, procura no subestimarte y enumera cinco de tus fortalezas más destacables. Por otro lado, reconoce los aspectos que te gustaría cambiar. Asimismo, examina cómo te sientes con tu vida profesional, cómo son tus relaciones interpersonales y el lugar donde vives. Estas respuestas son completamente de y para ti, así que no te limites en este proceso y tómate todo el tiempo que sea necesario.
2. Establece cuáles son tus valores
Sin excepción, las personas más admirables son las que se rigen por valores y son fieles a ellos a lo largo de toda su vida. Fijar cuáles son los esenciales para ti contribuirá a que tus palabras y tus acciones sean coherentes; por lo tanto, las personas que te rodean confiarán más en ti. Y, descuida, que no es necesario elaborar un pergamino con todos los valores que existen; basta con que hagas una lista de los diez que son fundamentales para ti, los primeros que te vengan a la mente, y a partir de ahí escoge los dos o tres más preciados.
3. Precisa el motivo de lo que haces
En este paso, expondrás cuál es tu razón de ser en estos momentos. Te pueden servir preguntas como: ¿por qué hago este trabajo?, ¿para qué estoy estudiando esta carrera?, ¿por qué estoy tomando este curso?, así como repasar las decisiones y acciones que has tomado hasta ahora, y que te han ayudado a sentir plenitud y motivación en tu vida diaria. Estas cuestiones están intrínsecamente relacionadas con tu misión de vida actual.
4. Detalla lo que te apasiona
A veces somos conscientes de las cosas que disfrutamos hacer genuinamente y a veces no. Para ayudarte a encontrar actividades que amas puedes preguntarte: ¿qué podría hacer durante bastante tiempo sin aburrirme?, ¿qué hago y me parece que el tiempo se pasa volando de forma plácida?, ¿qué me emocionaba hacer hace unos años? De igual modo, para empezar a desarrollar tu talento en nuevas áreas, vale cuestionarse: ¿qué cosa podría hacer si tuviera todas mis necesidades (fisiológicas, económicas y emocionales) cubiertas?
5. Puntualiza qué quieres alcanzar
Una vez que hayas analizado tu vida actual, es momento de que visualices cómo quieres que sea en algunos años, ya sean 5, 10 o más. Es crucial que seas preciso en este aspecto, además de ser imparcial y razonable.
Define si seguirás el mismo camino que hasta ahora has transitado o si quieres cambiar de rumbo; esta es una decisión que te será fácil tomar después de haber pensado en los aspectos anteriores. Considera que lo más importante es si te sientes motivado y pleno hoy en día.
6. Redacta las sentencias
Después de responder estas cuestiones, redacta tus propósitos personales, ya sea en una libreta o en cualquier lugar donde los tengas presentes. En la parte de misión, añade una frase descriptiva que refleje cuál es el sentido de tu vida con base en tus valores y mayores pasiones. Por su lado, en la visión explica el rumbo que quieres seguir en un futuro. Lo recomendable es que sea un párrafo breve; cuanto más claro y conciso, mejor.
Ahora, veamos algunos ejemplos para que quede más claro cómo quedaría cada sentencia.
5 ejemplos de misión y visión personal
1. Misión y visión de un futuro especialista en marketing
- Mi misión es mantener mi vida personal y familiar en armonía. De igual modo, me enfoco en aprender todo lo relacionado con el marketing, la creatividad y las formas de publicidad digital que hay para potenciar a las marcas y ayudarles a crecer.
- Mi visión es ser la mejor versión de mí mismo y un referente en el mundo del marketing para desarrollarme personal y laboralmente.
2. Misión y visión de una emprendedora
- Misión: trato de tener una vida equilibrada. Estoy completamente comprometida con aportar mis conocimientos en saneamiento y purificación de agua para ofrecerle a la gente una opción más accesible de este elemento vital.
- Visión: su vez, espero que mi trabajo influya positivamente en la sociedad respecto al consumo responsable de los valiosos recursos que nos brinda el planeta.
3. Misión y visión del gerente de una empresa
- Misión: siempre estoy al cuidado de mi familia, es lo más importante para mí y eso no va a cambiar. Pongo toda mi experiencia, conocimientos y habilidades a fin de que la compañía impulse su crecimiento, lo que a su vez es benéfico para todos. Pondré mi mayor empeño y me ocuparé de que el funcionamiento de la empresa se perfeccione y las relaciones laborales sean totalmente éticas.
- Visión: me visualizo siendo una figura responsable para mi familia y ascendiendo en mi trabajo hacia una posición de mayor liderazgo, para así brindar mi experiencia a las nuevas generaciones
4. Misión y visión de una arquitecta
- Mi misión es crear obras y materializar sueños para mis clientes, no sin dejar a un lado el sentido estético de los interiores. Quiero posicionarme como una arquitecta que se distingue por su estilo minimalista, funcional y elegante.
- Mi visión es ser una arquitecta con reconocimiento internacional que establezca toda una corriente en la arquitectura.
5. Misión y visión de un chef
- Misión: tengo el trabajo de mis sueños, cada día me levanto con la firme convicción de preparar platillos que den más que vida a las personas. Para mí es un placer compartir mis habilidades y conocimientos con todos en la cocina.
- Visión: amo crear nuevas recetas y me encantaría llegar a ser un referente de la alta cocina en mi país y que mis recetas lleguen a tener reconocimiento internacional.
Como podrás observar, cada misión y visión personal es completamente singular. Cabe aclarar que no es algo que se hace en un día: requiere de tiempo definir nuestro plan de vida, porque no se trata de cualquier cosa. Lo fundamental es que empieces a hacerlo, pues ya sabes cuán importante es definir cuál es tu propósito y hacia dónde te quieres dirigir, involucrando todas las áreas de tu vida.
Fuente: https://blog.hubspot.es/marketing/como-hacer-mision-vision-personal?utm_campaign=SPANISH%20-%20Weekly%20Newsletter%202020&utm_medium=email&utm_content=196400990&utm_source=hs_email