Como ya he comentado en otros posts que he escrito sobre el tema, adoro las rutinas. Me encanta que los viernes me toque cenar pizza y los primeros días de mes toque hacer la compra mensual.
Ventajas de las rutinas
Las rutinas no solo son beneficiosas porque a mí me encanten, también tienen otras ventajas, alguna de las cuales son:
Nos facilitan la vida: Al tener unas rutinas organizadas no será mucho más fácil enfrentarnos a los imprevistos que puedan surgir.
Mejoran la incorporación de hábitos: la mejor forma de adquirir un nuevo hábito es repetirlo en el tiempo.
Nos ayudan a organizarnos: si tenemos el 90% de nuestro tiempo organizado y planeado de antemano, no nos será necesario planearlo cada mañana o cada noche.
¿Para qué podemos utilizar las rutinas?
Algunos ejemplos de rutinas que podemos incorporar a nuestras vidas son:
♦ Una rutina de ejercicio que nos ayude a conseguir el objetivo que buscamos
♦ Pequeñas rutinas diarias de limpieza para no tener que gastar todo nuestro sábado en organizar la casa.
♦ Minirutinas para conseguir nuestros propósitos de año nuevo: escribir un libro, estudiar un idioma...
Y aunque podríamos centrarnos en cada una de estas rutinas y en como incorporar mil más, hoy quiero enseñaros cómo crear unas rutinas diarias y semanales sobre las que luego podremos trabajar para incorporar nuevos hábitos y rutinas.
¿Cómo crear una rutina diaria?
Lo primero que tenemos que hacer es seguir nuestras rutinas durante unos días: ¿a qué hora nos levantamos? ¿Cuánto duran nuestras comidas y cenas? ¿Y el tiempo que tardamos en ir al trabajo? Vamos apuntando estos datos en un papel.
Después, tenemos que conseguir un planning semanal diferenciado por horas donde volcar los datos que hemos ido recogiendo. Podéis descargar uno muy sencillito en este enlace.
Lo siguiente será plantear cómo es nuestro día y rellenar el planning con estos datos que tenemos fijos cada día:
¿A qué hora te levantas y acuestas?
¿Tienes trabajo? Si es así, ¿en qué horario realizas este trabajo?
Vamos a poner como ejemplo a Ana: Ana se levanta de lunes a viernes a las 06:00h de la mañana, entra a trabajar a las 08:30h y sale a las 17:00h. A las 23:00h se acuesta, salvo los viernes que lo hace sobre las 00:00h. Los fines de semana se levanta sobre las 09:00h.
Ahora toca añadir todas las pequeñas tareas que pensamos que no nos ocupan tiempo y en realidad nos roban una gran parte del día
Si tu trabajo es fuera de tu domicilio, ¿cuánto tiempo te llevan los desplazamientos?
¿A qué hora comes, cenas y desayunas? ¿Tardas media hora, una hora...?
Ana tarda 30 minutos en ir y volver del trabajo, los viernes media hora más por los atascos al volver. Desayuna a las 06:30h, a las 09:30h los fines de semana; come de 14:00 a 14:30h en el trabajo (los fines de semana lo hace a la misma hora) y cena sobre las 21:00h, las 22:00h los fines de semana. Además, suele merendar sobre las 18:00h, lo cual le lleva unos 30 minutos.
Y finalmente, ¿qué otras actividades lúdicas y/o sociales tenemos?
Ana por ejemplo va al gimnasio los martes y jueves de 18:30h a 19:30h y hace la limpieza de su casa los sábados por la mañana.
Así es como nos quedaría el planning de Ana:
Ahora que ya tenemos todo nuestro planning rellenado, podemos pensar en las rutinas que queremos incorporar y ver los huecos libres que tenemos cada día para hacerlo.
Y vosotros, ¿usáis las rutinas en vuestro día a día? ¿Os resultan funcionales y útiles?