Cómo crear una rutina facial

Si te interesa saber cómo crear una rutina facial, quédate por aquí, porque hoy vamos a hablar de ello. Después de que una seguidora me preguntase en Youtube cómo cuidaba de mi piel, decidí preguntar en las redes sociales, por si a alguien más le interesaba el tema. Como la respuesta fue positiva, hoy comparto contigo, no solo los productos que utilizo, sino también algunos trucos para crear una rutina facial y, lo que es infinitamente más importante, mantenerla en el tiempo.

La verdad es que hacer este videopost me va bien para actualizar mi rutina de cuidados faciales Hablé de ella en el vídeo Las lectoras preguntan, y como desde entonces he cambiado mi rutina, me va genial que me hayáis dicho que os apetece saber qué uso para cuidar de mi piel.

Productos para crear una rutina facial

Lo primero que necesitamos, antes de crear una rutina facial, es identificar nuestro tipo de piel, claro; porque así utilizaremos los productos que nos van bien y, por lo tanto, le sacaremos más partido a nuestro cutis. Yo tengo la piel normal tirando a seca, y por eso utilizo productos para piel seca o de normal a seca.

Llevo con esta rutina desde mediados de enero, y la verdad es que estoy encantada con los productos que uso, así que los comparto contigo por si estás planteándote cambiar de rutina o probar productos nuevos.  Podríamos decir que mi rutina se divide en un programa diario y en un programa semanal. Éstos son los productos que utilizo.

Limpiadora 3 en 1 Time Wise de Mary Kay

Uso este producto, que limpia, exfolia y refresca la piel del rostro. Se trata de una crema con unos gránulos pequeños que hacen la acción exfoliante, y te hablé de ella hace poco, cuando te presenté mis últimas compras. Lo que hago es poner la crema en mi cepillo de limpieza facial (te lo presenté aquí); después marco con el cepillo los cuatro puntos de mi cara (frente, barbilla y mejillas), acciono el cepillo en la segunda velocidad y la paso por toda la cara moviéndolo de arriba a abajo, como indicaban las instrucciones.

Cuando ya he me pasado el cepillo por toda la cara con la limpiadora 3 en 1, la dejo un momento en la cara. Mientras tanto, limpio el cepillo bajo el agua, para quitar todos los restos de la crema que hayan podido quedar entre las cerdas; lo seco un poco con la toalla, y entonces me aclaro la cara con abundante agua tibia para retirar toda la limpiadora.

Crema hidratante antiedad 

Después de terminar con la 3 en 1, toca poner la crema hidratante. La que estoy usando ahora también es de la línea Time Wise de Mary Kay. Es para pieles de normales a secas, como ya te he dicho anteriormente. Es apta para pieles sensibles, está libre de aceites y fragancia y no es comedogénica. Esta crema reafirma, suaviza y reduce las líneas de expresión. Como te he dicho, después de aplicar la limpiadora 3 en 1, me pongo esta crema por la cara con movimientos circulares y ascendentes, evitando el contorno de los ojos, y el cuello y ¡listo!

Después de aplicar la crema facial, aplico una crema para el contorno de ojos. En la actualidad estoy utilizando uno de Deliplus con aloe. Lo compré y, hasta que no lo termine, no lo quiero cambiar. No es que pueda cantar las alabanzas de este producto, pero por lo menos, para hidratar la zona va bien. Cuando lo termine intentaré comprarme el contorno de ojos Avocado de Kiehl’s, porque me hablan tanto y tan bien de él, sobre todo mi amiga Gisela, que lo tendré que probar.

Microdermoabrasión de Mary Kay

Como parte del programa semanal del que te hablaba anteriormente, tengo que hablarte de la microdermoabrasión Time Wise de Mary Kay. También viste el kit en el vídeo con de mis últimas compras. La microdermoabrasión la dejo para los sábados por la mañana, que ya estoy más tranquila, al no ir a trabajar, y me tomo más tiempo para hacer estas cosas. Éste es un programa de dos pasos, y sustituye a la limpiadora 3 en 1. Primero uso el gel de microcristales -también con el cepillo de limpieza facial-, lo dejo un momento mientras limpio el cabezal del cepillo y después lo retiro.

Después del gel de microcristales, que es el Paso 1, toca el Paso 2, que es el sérum. Con la cara lavada, me pongo el sérum por toda la cara con movimientos circulares y ascendentes; dejo que un momentito de nada para que la piel lo absorba (que lo absorbe rapidísimo) y entonces aplico la crema hidratante antiedad y el contorno de ojos, como cada día.

Y esto es todo lo que hago. La verdad es que estoy muy satisfecha con los productos Mary Kay. No son baratos, pero me están yendo estupendamente bien, así que no me importa gastarme el dinero, porque estoy viendo los resultados en mi piel: la tengo mucho más suave -que ya suelen decirme que tengo la piel suave; pues ahora, más-, y noto cómo han desaparecidos impurezas y algunos puntitos negros que tenía.

Trucos para crear una rutina facial

Ahora que ya sabes los productos que uso, quiero darte un par de trucos que a mí me han ayudado a la hora de crear mi rutina facial, y espero que a ti también te sean de ayuda:

• Sé constante. Por más maravillosos que sean los productos que usas, tienes que usarlos cada día. De lo contrario no te va a servir de absolutamente nada que te gastes el dinero y tengas un montón de botes en tu baño si no los vas a usar. Así que lo primero es que pases la prueba de los 21 días. Se dice -se rumorea, se comenta- que para que una actividad se convierta en un hábito hay que llevarla a cabo durante 21 días seguidos. Así que ahí tienes tu reto. Cuando pases de esos 21 días, te aseguro que lo tendrás incorporado y no se te olvidará.
• No dejes los cuidados de la noche para última hora, sobre todo mientras estés en el período de prueba de los 21 días. Si eres como yo -una ave nocturna-, termina de cenar, lávate los dientes, y límpiate la cara. Si no lo haces así, y lo dejas para el momento de irte a la cama, corres el riesgo de estar tan cansada que prefieras meterte en la cama que ir al baño a ponerte potingues en la cara.
• Ten siempre los productos que necesitas. Es decir, compra el siguiente bote antes de que se termine el que estás usando ahora. Así seguro que no interrumpes la rutina. Yo suelo comprar las cosas que necesito cuando he cobrado, aunque todavía no se me haya acabado. Así evitarás interrumpir el tratamiento en esos días tontos de impás entre que se te ha acabado una crema y te acuerdas de que tienes que ir a comprar otro tarro.

Estos productos y estos pasos son los que me han ayudado a crear una rutina facial. Estoy muy satisfecha con ella, y creo que, por el momento va a variar muy poco; lo que seguro que cambiaré es el contorno de ojos, tal y como te he dicho.

¿Tienes una rutina facial?

Si es así y quieres, puedes comentarla conmigo. Si te ha gustado el post, por favor, compártelo en tus redes sociales.