¿Cómo cuidar a tu ave doméstica en el invierno?

Contrario a lo que muchas personas creen las aves domésticas también pueden llegar a sufrir los embates del invierno y enfermarse o tener diversas complicaciones de salud, puesto que la temperatura del entorno no adecua a la temperatura corporal de las aves.

De la misma forma en la que los perros o los gatos sufren algunas incomodidades debido a las bajas temperaturas, las aves domésticas pueden atravesar momentos complicados cuando se deben enfrentar al frío sin ningún tipo de apoyo.

Debido a esto te queremos presentar algunos consejos para que sepas de qué forma o cuál es la mejor manera de cuidar a tu aves domésticas, o a las mascota durante el invierno y así puedas mantener un balance y una vida sana en tu hogar junto a tus mascotas.

Evita las corrientes de aire

Cualquier tipo de corriente de aire podría afectar de forma negativa a tu mascota, ya que tu ave doméstica a pesar de poseer un plumaje que proteja su piel, son susceptibles a los cambios de temperatura ambiental. Es por ello que lo más recomendable es que evites colocar la jaula de tu mascota en lugares donde existan corrientes de aire

También puedes cuidar a tu ave doméstica de las corrientes de aire, colocando un paño fino encima de la jaula que tape el viento frío, esto puede ayudar mucho. Por las noches o cuando haga demasiado frío  se recomienda colocar la jaula en espacios un poco más cerrados donde tu ave pueda mantenerse caliente.

En caso de que tu ave esté suelta y no cuentes con una jaula, intenta en la medida de lo posible que se mantenga dentro de casa, es decir que puedas controlar de mejor manera los movimientos que realiza, para que así sepas específicamente cuáles son los problemas o las temperaturas que podrían llegar a afectarla.

Mantenerlos activos

Al igual que los seres humanos una buena forma de combatir el frío en los animales es manteniéndolos en constante actividad, es decir, que puedan jugar con objetos que les permitan moverse y mantenerse activos en todo momento. Esto ayudará en gran medida, a disminuir el riesgo de que tu mascota atraviese algún tipo de problema en el futuro relacionado con las bajas temperaturas.

Por último no intentes bañarlos, rociarlos con agua o hacer que bajo ninguna circunstancia entre contacto con algún tipo de líquido, a menos que sea para beber, durante el invierno, ya que esto podría llegar a afectar gravemente la movilidad de tu mascota.

Recuerda que las aves tienen alas que suelen ser músculos y parte de su esqueleto que es bastante sensible y proclive a romperse con facilidad, por lo que si agregamos hipotermia la mezcla es fatal.

Recuerda que las aves domésticas son animales mucho más delicados que los gatos o los perros, por lo que debemos esmerarnos aún más en los cuidados que tengamos con este tipo de mascotas. Sobre todo en invierno, cuando los pájaros suelen tener un sin fin de complicaciones debido a la variación de temperatura.

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