Empiezan las vacaciones de verano para los niños, con ello la playa, la piscina, los parques, etc. Es en verano cuando los más pequeños cogen hongos, infecciones, rozaduras… Es por esto que hoy nos planteamos la pregunta: ¿Cómo podemos proteger los pies de nuestros hijos?
Las altas temperaturas que hay durante los meses de verano afecta a nuestro aparato locomotor. Los pies son la parte del cuerpo más olvidada y, probablemente, los más maltratados; aunque no nos demos cuenta. Los pies sufren de calzado inadecuado, de exceso de sudor, de hongos, de rozaduras, de…
Sabiendo esto, hoy hablaremos de los pies de nuestros hijos durante esta época estival. Los pies de nuestros pequeños están en etapa de crecimiento y son muy vulnerables a mala malformaciones y a posturas inadecuadas que pueden pasar factura en la edad adulta.
Aunque el verano sea la época del año que más invita al descanso y a la relajación, nunca puede ir relacionado con el descuido de la salud y mucho menos cuando nos referimos al cuidado de los pies de los niños.
Durante el invierno los padres se preocupan por los pies de sus pequeños. Les hacen estudios para ver si tienen pies planos o pies vagos o… Pero gracias a los avances tecnológicos, existen zapatos que favorecen la estabilidad del pie y la correcta sujeción, sin necesidad de que sean especiales u ortopédicos. Además, estos zapatos pueden ir acompañados de unas plantillaspara fortalecer la sujeción del pie con el zapato y para enfatizar la comodidad del mismo.
Sin embargo, el problema surge cuando llegan las vacaciones y el verano que es cuando las altas temperaturas impiden que los niños – y los adultos – puedan utilizar zapatos cerrados. El uso de calzado abierto, como sandalias, es prácticamente obligado.
¿Es la sandalia el zapato ideal para los niños?
La respuesta es sí. Siempre y cuando, sean con buena sujeción y no sólo con sujeción delantera, ya que los talones de los niños son muy sensibles a los cambios y necesitan estabilidad para potenciar la buena postural corporal y evitar lesiones en un futuro. Además, las sandalias que solo tienen sujeción delantera pueden provocar deformidades en los dedos de los niños además de inestabilidad. Nunca debemos olvidar que son niños y están en etapa de crecimiento.
La sandalia idea es la que tiene sujeción trasera, aunque sólo sea una cinta. No debemos olvidar que el agarre delantero no debe ir entro los dedos.
Esto es todo lo que debemos tener presente a la hora de cuidar y proteger los pies de los más pequeños.
¿Cómo mantener sanos los pies de los niños?
Aunque durante todo el año debemos tener muy presente la higiene de los pies de nuestros hijos, es en verano cuando debemos focalizarnos más en este tema, puesto que los pies son una parte muy sensible y vulnerable a coger hongos y otra enfermedades.
Para ello, hemos diseñado una lista de requisitos básicos para mantener limpios y, por lo tanto, sanos los pies de nuestros hijos:
- Mantener los pies siempre limpios y secos. Cuando el infante salga de la playa o de la piscina debemos limpiarlos y secarlos bien antes de ponerse los zapatos. Evitando, de este modo, los hongos.
- Después de practicar ejercicio deben lavar los pies con jabones neutros.
- Los pies de nuestros hijos deben estar bien hidratados. Se recomienda masajearlos justo después de la dicha y aplicar crema hidratante. En el caso que los pies de tu hijo suden mucho, te aconsejamos el uso de talco desodórante -antes de su uso, lee bien las instrucciones y asegúrate que puede ser utilizado por un niño -.
- Debemos evitar que nuestros hijos caminen descalzos por agua estancada. Si quieren andar con ella, pueden utilizar zapatos de río. De esta forma, el riesgo de coger hongos u otras anomalías disminuye considerablemente.
- Las uñas de los niños deben mantenerse cortas y rectar para evitar los uñeros.
- Si tu hijo tiene durezas (en muchas ocasiones es a causa de tener los pies cavos) debes llevarlo a un podólogo. Él se las quitará. Esto es muy importante, ya que con las altas temperaturas típicas de esta época del año y el roce, es frecuente que se hagan ampollas encima de las durezas.
- A no ser que sea porque tenga que hacer deporte, no pongas calcetines y zapatos cerrados a tu hijo ya que esto puede causarle hongos y ampollas en los pies. Además de un exceso, innecesario, de sudor. Y si debe llevar calcetines utiliza unos que sean de algodón o de fibras especiales para la transpiración del mismo pie.
¿Cómo puedo enseñar a mi hijo educación postural para que cuando sea adulto no sufran lesiones?
Durante el verano, los niños no utilizan zapatos ni plantillas; por eso se recomienda hacer ejercicios diarios para reforzar el crecimiento del pie y de la postura corporal del infante. Aunque siempre que sea posible, es aconsejable también hacerlos durante el curso escolar.
Ahora que ya sabemos cómo cuidar y proteger los pies de nuestros hijos, solo queda disfrutar del verano y de las vacaciones!
Artículos relacionados:
¿Cuál es el calzado ideal para los bebés y los niños?
¿Es bueno que mi hijo vaya descalzo por casa?
Imágenes
Fuente de la imagen: hola
Fuente de la imagen: balearesuniversal