Al igual que en el post anterior, durante mi colaboración para la revista AR, tuve la suerte de conocer a La Dra. Victoria Verdú, Ginecóloga coordinadora de la unidad de reproducción asistida de la Clínica GINEFIV, y entrevistarla para conocer de primera mano como influye la alimentación en la fertilidad. La Dra Verdú es una mujer cercana, clara y llena de experiencia. Compartir con ella el almuerzo fué un placer, y escucharla un honor.
¿Cómo debemos cuidarnos para aumentar la fertilidad?
Los niveles altos de insulina, interfieren negativamente en la ovulación, por lo tanto, se deben evitar harinas refinadas que hacen que suba más la insulina y sustituirlas por harinas integrales que hacen que los niveles de insulina no se disparen.
En general son factores negativos los alimentos procesados y con harinas refinadas (bollería industrial, pizzas...etc), el consumo de alcohol y tabaco. Para favorecer la “juventud” celular y por tanto la salud de las células, entre ellas los óvulos, se debe aumentar la ingesta de alimentos antioxidantes presentes en la mayoría de las frutas y verduras, que cuanto más colorido más antioxidantes poseen.
¿El ácido fólico como un factor clave?
El ácido fólico es una vitamina B que ayuda a prevenir los defectos congénitos relacionados con el cerebro y la médula espinal (llamados defectos del tubo neural). Por eso es importante que las mujeres tengan suficiente ácido fólico en su organismo antes de la concepción. Las personas que busquen un embarazo deben incluir en su dieta alimentos con alto contenido en ácido fólico como por ejemplo las lentejas, garbanzos, espinacas, espárragos, avellanas, brócoli, lechuga (parte oscura), huevo, naranja, zanahoria...etc.
¿Madre a partir de los 40?
Las posibilidades de embarazo natural y viable a partir de los 42 años son muy bajas. Los óvulos son escasos y suelen tener anomalías cromosómicas. Por este motivo, se suele utilizar óvulos de donantes jóvenes que luego son fertilizados con esperma del marido ó de un donante. El 30% de la actividad de nuestro centro está en ciclos de mujeres a partir de los 40-45 años que quieren tener un hijo.
Entonces, el factor tiempo ¿es clave?
Sin duda, porque limita el éxito y por lo tanto los resultados esperados. Por encima de los 43-45 años el hecho de gestar un hijo con ovocitos propios no es imposible, pero realmente muy difícil.A medida que la edad avanza, las anomalías cromosómicas se incrementan, y esto hace que muchas gestaciones desemboquen en abortos naturales. Una mujer se debe plantear su maternidad a edades razonables, cuando La estabilidad emocional y económica lo permitan, una buena edad serían los 28-30 años. Hasta los 35 años es una edad todavía muy buena, pero a partir de los 37-38 los problemas comentados se incrementan.. A parte de esto, hay que utilizar el sentido común, e intentar ser contemporáneos de los hijos. Un hijo no es solo traerlo al mundo, sino acompañarlo todo el tiempo que sea posible en su formación.