Cuando hacemos rutas o marchas de larga duración, es muy común que acabemos con alguna ampolla en los pies a causa de la fricción y la presión que ejercemos contra la zapatilla siendo éstas muy molestas, por eso hoy os daremos algunos consejos sobre cómo curarlas.
Lo primero que hay que hacer es quitar el líquido que se encuentra dentro de la ampolla mediante una aguja desinfectada con alcohol. Tan sólo tenemos que pinchar esa zona y esperar que vaya saliento todo el líquido. Es importante tener en cuenta que nunca debemos eliminar la piel de esta área para evitar así posibles infecciones. Posteriormente, limparemos con alcohol la herida y colocaremos un pequeño apósito para aislar esta zona y que además debemos cambiar todos los días.
Para comprobar a los pocos días si está cicatrizando correctamente debemos ver si se ha formado una capa superficial sobre ésta que se va desprendiendo en trozitos pequeños o bien, se rome de forma total. En este caso deberemos limpiar la herida con agua y jabón y volveremos a colocar un apósito. En el caso de que la zona estuviese cada vez más roja, hay que acudir al médico porque puede que se haya infectado.
Ésta es la forma más conocida de curar las ampollas, pero hay otra serie de trucos caseros que también nos pueden ayudar a curar las ampollas. Por ejemplo, meter la zona donde está la ampolla en agua caliente y sal durante 25 minutos y después aplicar directamente clara de huevo y aceite.
Por otro lado, siempre se ha dicho que las propiedades del aloe vera es un remedio natural para las ampollas porque reduce su inflamación y gracias a sus propiedades hidratentes acelera su recuperación. Además, recuerda que el más efectivo es cogerlo directamente de la planta y aplicarlo sobre la ampolla y evitar productos que edigan "contiene aloe vera".
El ajo es otro de los productos que puedes utilizar; para ello, tan sólo hay que pelar un diente de ajo y frotarlo en la zona afectada o sujetarlo contra la ampolla con la ayuda de una gasa durante 5 minutos. También podemos triturarlo y colocarlo impregnado a la zona afectada con una gasa.
Otra opción consiste en aplicar vaselina en la zona tratada para evitar la fricción con el calzado y que sus propiedades hidratentes aceleren el proceso de cicatrización.
¿Qué más trucos te sabes para curar las ampollas?