Si montando en bici las condicionantes de temperatura y velocidad unimos a la lluvia, este agua caída del cielo que se agradece en ocasiones en verano, en otros momentos esa bendición se convierte en una desventura y si esta cae durante varias horas, es como si fuera una maldición. De aquí, es importante estar preparados de cabeza para poder solventar estos momentos que nos hacen tener ganas de abandonar o incluso de dejar el ciclismo. La única manera de salvar estos malos pensamientos es tratar de mantener la moral y el calor corporal, sin llegar a asfixiarte por ir demasiado abrigados. Afortunadamente cada día hay más y mejor ropa para protegernos del frío y la lluvia.
Con el agua un problema añadido es la pérdida del dominio de la bicicleta provocada por nuestra incapacidad de frenar adecuadamente. No es que perdamos los reflejos, pero la capacidad de reacción inmediata muscular disminuye notablemente. Para comenzar a combatir esta circunstancia meteorológica debes tener las manos bien protegidas. Si el frío es seco, hay muchos guantes en el mercado que se ajustarán a vuestras necesidades; en cambio, si aparece la lluvia, mi consejo es utilizar guantes de neopreno, pues con la humedad, este producto mantiene el calor de la mano (curiosamente si esta el ambiente seco, suelen ser muy fríos); si no puede ser por cualquier circunstancia, lo ideal es cambiar con cierta frecuencia la posición de las manos en el manillar ( bien coger de la cruz, bien de la manetas, bien de abajo) o bien hacer pequeños ejercicios con la mano (abrir y cerrar las manos, por ejemplo), éste último te ayudará además a expulsar el agua de los guantes.
Los pies es otra zona que se queda muy fría y se suelen proteger con los mismo artículos que los guantes (también hay botines de neopreno).
Como decía, el mayor enemigo del ciclista cuando hace frío es cuando va acompañado con la lluvia y lo primero que se nos ocurre es utilizar el chubasquero. Esta prenda como cualquier otra del ciclista debe tener una doble función: protegernos de la lluvia, es decir, no dejar pasar el agua a nuestro cuerpo y por otra, expulsar el calor que generamos durante el ejercicio, para evitar la asfixia. El chubasquero ante un esfuerzo muy intenso (subir un puerto, por ejemplo) nos puede ahogar o, si lo llevamos durante mucho tiempo, nos puede provocar deshidratación, así que atención con su uso. Un lujo para algunos profesionales, principalmente los líderes del los equipos, es utilizar para superar etapas largas bajo la lluvia y el frío, consiste en cambiar de ropa cuando compruebas que está bastante mojada, lógicamente esto necesita de gran cantidad de ropa que la mayoría de veces no se dispone, pero no es malo saberlo.
He tratado al principio el tema de la lluvia, porque creo que hace al ciclista más vulnerable, al menos psicológicamente, que el frío en si mismo. Dependiendo del tipo de tejidos que estén hechos las prendas que lleves, está comprobado que lo mejor para combatir el frío es crear capas de prendas, es decir, mejor llevar dos maillots finos, que uno grueso. A algunos, esto os puede parecer ilógico, porque es mejor llevar uno grueso que esté preparado para ello, pero esto podría servir en las salidas de entrenamiento, no en las carreras, donde en un mismo día se debe afrontar distintos tipos de dificultades orográficas. El motivo es que el calor corporal se conserva mejor porque el aire caliente se acumula formando bolsas entre las capas facilitanto la labor aislante.
¿Qué capas serían estas?
La primera sería la que va a estar en contacto con nuestra piel, ' camiseta interior ', lo ideal es que sea muy transpirable, que evacue rápidamente todo el calor y sudor que generamos, evitando esa sensación de 'sudor frío' que muchas veces se tiene después de un intenso esfuerzo y paras o el ritmo de pedaleo disminuye notablemente (que no sean de algodón 100%, pues dan este tipo de problemas).
La segunda, el maillot convencional, aquí dependerás de la marca del equipo y el fabricante que usen. Suele ser una prenda no muy gruesa que debería faciltar el mantener la temperatura de tu cuerpo, favoreciendo igualmente la transpiración. Si hace mucho frío y tu equipo no lleva la ropa apropiada, lo mejor es llevar otra camiseta interior (el maillot a ser la tercera capa).
Tercera que se usaría en días de intenso frío. Son prendas de manga larga, más gruesas o impermeables, que dificultan la entrada de aire y por lo tanto, también la perdida de calor, el problema ante un ejercicio prolongado es que pueden 'ahogarte' y deshidratarte. Lo ideal es llevarlo puesto hasta que tu cuerpo genere suficiente calor y te lo puedas quitar. Si está la lluvia de por medio, trata de dar al chubasquero una cierta ventilación, el mejor sitio suele ser los sobacos o que tengan una cierta permeabilidad al sudor.
En situaciones extremas, el chubasquero suele ser la cuarta capa tanto con lluvia como sin ella, debito a que protege del viento. Más tarde, te lo puedes guardar en los bolsillos del maillot. Lo puedes util
En el mercado puedes encontrar muchos tejidos para combatir el frío y la lluvia, como son: Windstopper, Gore-Tex, Thinsulate, Polartec,... y otros, que los crea el mismo fabricante con ciertas diferencias de permeabilidad o porosidad para cubrir necesidades menos extremas de frío o lluvia al final un buen producto no es barato invierte un poco y no te arrepentirás.
Mejores ConsejosNo es aconsejable comprar tallas muy grandes, mejor mas ajustadas porque no te protegerán más, en cambio, te parará mucho más el viento y perjudica tu coeficiente de aerodinámica del viento.
No lleves nunca ropa demasiado gruesa, mejor llevar dos prendas que una. Cuando tengas calor, rápido quitate una y guárdatela en los bolsillos del maillot por si lo necesitas más tarde.
Los manguitos y perneras en los primeros kilómetros para protegerte mejor del frío los brazos y piernas, especialmente las rodillas. Si es la lluvia un buen consejo, date aceite corporal en las piernas, para empermeabizarlas contra ese agua y amortiguar la perdida de tono muscular.
Otra buena opción es el papel del periódico para bajar los puertos, sería bueno a veces que el coche que acompañe a el grupo los tuviese en el coche para dárselos a los corredores antes del puerto. Cumple una doble función: chupa el sudor del cuerpo y protege del viento en el descenso
Fuente: Pedro Delgado Web
Video: toesteban