Las vacaciones no siempre son sinónimo de desconexión total del trabajo. Es más, la mitad de los españoles siguen atentos al móvil y al correo electrónico durante sus días de descanso en verano. En el caso de los profesionales freelance, el periodo estival conlleva el riesgo de perder oportunidades de negocio o de captar nuevos clientes, y de participar en proyectos con alta rentabilidad.
Por ello, es muy importante mantener las relaciones laborales, aunque sea en menor medida, y contar con recursos que permitan hacer frente a situaciones imprevistas. Por ejemplo, una reunión importante, un trabajo urgente, una videollamada, etc.
Los expertos del espacio de coworking The Garden Space han analizado qué necesita un profesional freelance para mantener su negocio durante las vacaciones:
Llevar un “kit tecnológico de supervivencia”: los últimos modelos de smartphones cuentan con multitud de funciones para trabajar con las aplicaciones que se usan en el trabajo, pero una avería estando de viaje puede hacer cundir el pánico. Llevar, además, la tablet y el portátil permite disponer de alternativas ante un descuido al bañarse en la playa, posibles roturas por caídas, robos etc.
Tener un “plan B” para no quedarse sin batería: una jornada maratoniana visitando monumentos y haciendo fotos puede dejar sin batería el smartphone y la tablet. Cuando correr a un bar o un hotel donde enchufar el cargador no es una opción, la solución pasa por contar con una powerbank. Estas baterías portátiles apenas ocupan espacio, por lo que pueden llevarse en el bolso o la mochila.
Ser previsor para no perder la conexión a internet: subir imágenes y vídeos a las redes sociales para contar cómo ha ido la jornada de viaje consume megas, y muchos. Para no quedarse sin datos a la primera de cambio hay que ser previsor y, si es necesario, incrementar la tarifa contratada antes del viaje. Otra opción, si se viaja en compañía, es llevar un módem wifi portátil para compartir los datos.
Dedicar 15 minutos al día para repasar los asuntos pendientes: Dejar de lado totalmente los temas laborales puede ser un lastre importante para la vuelta al trabajo de cualquier freelance. Lo mejor es conciliar las vacaciones con el hábito de repasar el email a primera hora o antes de irse a la cama. De esta forma, no se pierde el hilo de los asuntos pendientes y se pueden organizar con más tiempo los trabajos puntuales que surjan durante el verano. Pero sin olvidar que en vacaciones es importante desconectar.
Organizar reuniones exprés en coworkings: los nuevos espacios de trabajo compartido son flexibles y permiten alquilar salas de reuniones para uso puntual. Si se trata de un posible cliente y se encuentra demasiado lejos del alojamiento vacacional, lo mejor es acordar un punto intermedio donde organizar la reunión. La oferta de este tipo de oficinas es mayor en las ciudades y Madrid puede ser una buena opción por su localización en el centro de la península y las buenas conexiones por carretera, tren y avión.