El sueño del bebé es una de las cosas que más preocupa a los padres, incluso antes de que nazca. ¿Cómo debe dormir un bebé de forma segura? ¿Cuándo dormirá toda la noche? ¿Cómo evitar la muerta súbita del lactante? Pocas imágenes existen más bonitas que la de un bebé durmiendo plácidamente, veamos qué consejos debemos seguir para asegurar un tranquilo y seguro a nuestros hijos.
El sueño del bebé
Las necesidades de sueño del bebé van variando según su edad. Los recién nacidos dormirán la mayor parte del día. Según vayan creciendo las horas de sueño van disminuyendo , durmiendo menos durante el día y aumentando las horas de sueño nocturno.
Cada niño es diferente, algunos bebés dormirán toda la noche del tirón desde muy pequeñitos, y otros (como los míos) nos amenizaran las horas nocturnas con múltiples despertares. Como todos los demás procesos fisiológicos, el sueño necesita su tiempo de maduración y éste será diferente en cada niño.
La mejor postura para dormir
¿Cuál es la mejor postura para dormir un bebé? ¿Boca abajo, de lado o boca arriba? Las recomendaciones a este respecto han ido variando a lo largo de los años.
Hace años se recomendaba que los bebés durmieran boca abajo porque se pensaba que en esta postura existía menos riesgo de ahogo en caso de vómitos o regurgitación, se reducían los cólicos, se fortalecían los músculos del cuello y el bebé dormía más cómodo. A muchos de nosotros, de bebés, seguramente nos ponían a dormir en esa postura.
Pero actualmente se recomienda que los bebés menores de 12 meses duerman boca arriba o de lado. Diversos estudios encontraron una relación entre el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y los bebés que dormían boca abajo.
Desde que se empezó a recomendar a que los bebés durmieran boca arriba se ha reducido notablemente (en más de un 50%) el número de casos de muerte súbita.
Dormir boca arriba o de lado. ¿Cómo vigilar la postura del bebé mientras duerme?
Finalmente parece que algo está claro en cómo deben dormir los bebés: boca arriba o de lado. Esta posición favorece el paso del aire mientras el bebé duerme y reduce el riesgo de que el bebé sufra episodios de apnea del sueño, que puedan poner en peligro su salud.
Pero, ¿cómo asegurarnos de que los bebés mantengan la posición adecuada para dormir?
Vigilabebés
Optemos o no por el colecho, es decir, dormir en la misma cama junto al bebé, habrá momentos durante el día o la noche en el que el bebé se encuentre dormido sin que estemos a su lado.
Para ello un vigilabebés puede sernos de gran utilidad. Los vigilabebés son dispositivos que nos permiten mantener un contacto auditivo y visual continuo con nuestros bebés, aunque éstos se encuentren en otra habitación.
Muchos de estos aparatos para controlar el bienestar de nuestros hijos, además de grabar la imagen, lo que nos permite observar cómo duerme el bebé en tiempo real, también miden otros parámetros como la temperatura o el grado de humedad de la estancia donde se encuentre el bebé. Todo ello nos asegura que en todo momento podamos vigilar que el sueño de nuestro hijo se está realizando de forma segura.
Aunque acostemos a los bebés boca arriba o de lado, durante el sueño los bebés pueden moverse o voltearse, pudiendo quedar boca abajo o en una postura que no sea la adecuada poniendo en riesgo su salud.
Muchos niños tienen una tendencia innata a ponerse boca abajo, pero ya hemos visto, que debemos evitar esta postura al menos durante su primer año de vida para reducir todo lo posible el riesgo de muerte súbita. Un vigilabebés nos facilitará poder estar pendientes de su postura en todo momento, sin necesidad de estar continuamente al lado del bebé.
Colchón adecuado
Además de la postura al dormir, debemos tener muy en cuenta la superficie dónde ponemos a dormir a nuestro bebé.
El colchón de la cuna, el moisés, el cochecito o la cama donde duerma el bebé debe ser firme y estable. Debe además quedar perfectamente ajustado a la cama o a la cuna. Las superficies demasiado blandas o que no quedan ajustadas al espacio pueden suponer un mayor riesgo de asfixia.
En el lugar dónde duerma el bebé no debe haber nada más. Ni mantitas, ni juguetes, ni almohadas. Todos estos objetos pueden acabar moviéndose, cubriendo la cara del bebé y dificultándoles la respiración.
El uso de almohada no está recomendado al menos hasta los dos años de edad.
Temperatura adecuada
La habitación donde duerman los bebés tiene que mantener una temperatura estable, de entre unos 20-22 grados. También hay que evitar el sobreabrigarlos.
Una temperatura estable y una habitación ventilada nos facilitarán el sueño reparador del bebé. Para controlar la temperatura puede ser muy útil, como hemos comentado antes, el uso de un vigilabebés que tenga esta tecnología.
Felices sueños
Teniendo en cuenta toda esta serie de recomendaciones y estableciendo una buena rutina de sueño podemos asegurar el mejor descanso a nuestros hijos. Si el bebé duerme feliz y cómodo, todos en la familia lo haremos.
Sobre todo los primeros meses de vida, no debemos dejar al bebé durmiendo solo sin vigilancia para poder detectar cualquier circunstancia o postura que no sea la adecuada. Utiliza un vigilabebés o no lo pierdas nunca de vista.
Y paciencia, poco a poco el sueño irá madurando, y aunque parezca mentira, el día en que duermen toda la noche sin despertar llega.
Cuéntame, ¿sabías cómo deben dormir los niños? ¿cómo vigilabas que tu hijo durmiera en la postura correcta?