Por Hogaradas
Seguro que la idea de hoy os parecerá al menos de lo más divertida, ya que se trata nada más y nada menos que convertir un portacedés en una tarta de lo más decorativa.
Por supuesto que tras el proceso podremos seguir usando el portacedés de la manera habitual, solo que seguramente tendremos que avisar de su uso a quien se haya perdido el proceso de transformación que he descubierto gracias a Craft Patisserie.
Para empezar vamos a ver qué necesitaremos:
Un portacedés de plástico de los de toda la vida.
Fieltro de al menos dos colores.
Pegamento
Pincel y pintura acrílica
Aguja e hilo
El proceso como veis es bien sencillo. Comenzaremos recortando el fieltro para cubrir el contorno, y a continuación el que servirá de tapa, este último hay que tener en cuenta que debe ser más ancho que el diámetro de la tapa, tal y como veis en la fotografía.
Una vez que tengamos el fieltro cortado lo pegamos.
El siguiente paso es hacer los merengues que adornarán nuestra tarta, como veis en las fotografías, es muy sencillo.
Si queremos darles un toque como si el merengue estuviera gratinado, tiramos de pincel y pintura acrílica y le damos un golpecito de color.
Pegamos los merengues en la superficie de la tarta y listo, ya tenemos nuestra tarta portacedés para sorprender sin duda a quienes nos visiten.
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