...yo particularmente pensaba que sí, que era un tío muy profundo y tal... a ver, un poco pesado, por las vueltas que le doy a las cosas... pero oye, no sé... mentalmente me veía un tío "resultón", qué quieres que te diga...
...la movida es que leyendo el libro Knowmads, de Raquel Roca, se me enroscaron unas líneas que no se me acaban de ir. Verás, estaba tranquilamente enfrascado en uno de los capítulos cuando leo que las personas "cada día producimos entre 60.000 y 70.000 pensamientos..." ...
...uhhh, dioss!! qué pasada, pienso... aunque luego me pregunto, ¿cómo puñetas medirán eso? (¿te imaginas a un tipo con uno de esos cuenta personas manuales contando pensamientos?, 57.000, 57.001, 57.002,...); también me pregunto qué se entiende exactamente por 'un pensamiento' y cómo se sabe cuándo acaba un pensamiento y empieza otro.
Luego pienso que cómo pueden contar los pensamientos que se solapan, esos que se producen en el mismo momento, (por ejemplo, yo mientras escribo este post, al mismo tiempo estoy viendo una serie de televisión, programando una formación, convenciendo a mi mujer de que realmente le estoy prestando atención y practicando un poquito de álgebra -para no oxidarme-, y cada actividad genera sus pensamientos claro, bien ¿pues todo esto cómo se mide?)....
Y después, si las cifras son de 60.000 a 70.000 pensamientos diarios ¿está bien esa cantidad? ¿son muchos, pocos, lo normal, dentro de la media?... y si es una media... ¿está bien la media o es una media insuficiente?... ¿estaré yo dentro de la media?... y si no, ¿se me notará mucho? ¿se reirán de mí por tener menos pensamientos que los demás? ¿...y si tengo más, qué coño estoy haciendo con mis pensamientos que me dan para lo que me dan?... qué ruina... [ahora entenderéis porqué tardo tanto en leerme un libro, y porqué es perfectamente plausible que lleguemos a esa cifra de pensamientos diarios]...
...pero el tema venía después, decía el libro que de esos 60.000-70.000 pensamientos que tenemos al día el 90% "¡son exactamente los mismos que los del día anterior!" ...
...vamos que...¡¡¡vivimos en el puñetero Día de la Marmota Mental!!!
El hábito y la rutina
Muchas veces pienso que el hábito es como el hermano pijo y empollón de la rutina, el tema es que es lo mismo pero con distinto tratamiento e incluso consecuencias (quizás la diferencia esté en la conciencia que mantengamos sobre el propósito que tienen cada una de estas acciones que se encierran en 'hábitos' o 'rutinas'). En definitiva, hermanos.
Hábito y rutina, conductas automatizadas en definitiva, solo que el hábito va vestido de otra manera, más elegante, es más de lucirse... esto es, convertir determinadas conductas en hábitos positivos, o incorporar determinados hábitos saludables a nuestra vida es algo que nos gusta llevar a gala, presumir de ello, porque cuesta esfuerzo y dice mucho de nosotros...
...en cambio, a la rutina la arrinconamos, no la tratamos con el mismo cariño, considerándola como ese puñado de acciones grises e invisibles que no nos dejan volar e incluso nos ahogan... algo terriblemente injusto ya que la rutina suele ser quien acaba recogiendo la casa, dejándolo todo en orden, cuidando de que esté la comida a tiempo, etc., todo ello con el menor gasto de energía (modo piloto automático), llevándose el hábito saludable todo el mérito. Pobre rutina, como si no hiciera nada por nosotros...
...también es verdad que luego está el 'hábito negativo', que es como el hermano cabrón de los otros dos al que como no se le ate en corto acaba dilapidando todos recursos, ahorros y herencias... hasta el punto de que puede terminar dejándonos en la más triste indigencia (material y emocional).
La cuestión es que si tenemos en cuenta lo que nos dicen, que elaboramos entre 60.000 y 70.000 pensamientos al día, y que el 90% son los mismos que los del día anterior... ¿estamos ante un 'hábito saludable', una 'rutina', o un 'hábito negativo'?
¿...y qué beneficios e inconvenientes tiene esto?...si crees que te voy a responder a esta pregunta vas listo, (me gano la vida haciendo preguntas, no contestándolas, qué vamos a hacerle)... además, lo interesante es lo que tú consideres, más allá de respuestas facilonas que a mí se me ocurran darte en este momento...
...venga dale, ¿qué te parece este festival de la endogamia mental?
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Las consecuencias de pensar siempre lo mismo
Afortunadamente, la autora de Knowmads no nos deja la cifra sin más... que va, todo lo contrario, nos aporta un buen puñado de argumentos para utilizar esta realidad como una toma de conciencia que nos haga 'despertar' de ese repetitivo e intenso bucle en el que nuestros pensamientos nos atrapan.
Una hoja más allá, nos deja un impecable párrafo del neurocientífico Joe Dispenza que nos avisa de que "tener los mismos pensamientos de siempre nos llevan a tomar las mismas decisiones"... y teniendo en cuenta que nuestras decisiones toman cuerpo con nuestras conductas, esto significa que repetiremos conductas, que generarán las mismas experiencias, que provocarán las mismas emociones... y como bien nos dice Dispenza "tener las mismas emociones nos conducen a los mismos pensamientos".
...bueno, y ya sabes lo que pasa cuando entramos en un bucle,
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Un nuevo (mi) mundo
La conclusión de Joe Dispenza, en el referenciado párrafo que aparece en Knowmads, es que para crear una nueva realidad lo primero es cambiar nuestros pensamientos, o dicho de otra manera, cambiar 'nuestra forma de pensar'.
"Nuevos pensamientos que nos hagan tomar nuevas decisiones, que hagan que cambiemos nuestra conducta, y así tengamos nuevas experiencias, que nos provoquen nuevas emociones".
Para mí, la clave de todo esto no está en cambiar simplemente 'nuestra forma de ver las cosas', ya que eso a la larga y bajo mi punto de vista, nos acaba convirtiendo en unos conformistas y nos acaba anestesiando contra los males propios y del mundo. El que aprendas a ver el vaso medio lleno no va a incrementar el nivel de líquido en el recipiente... hace falta algo más...
En mi opinión, el cambio de manera de ver las cosas solo es efectivo cuando representa una innovación tangible en nuestra conducta, en nuestra manera de HACER, incluso aunque estemos haciendo lo mismo... porque serán esas diferencias las que terminen haciéndonos virar hacia nuevos territorios, y esos nuevos territorios los que le darán otra dimensión a nuestra vida... (si es que quieres darle otra dimensión a tu vida, claro).
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Siembra, siembra...
Hay una cita que leí hace unos años cuando me formaba en Coaching, que no sé si es de Gandhi o de otro autor, pero bueno, si tenemos dudas ya sabéis que está Einstein, que es un personaje que absorbe muy bien cualquier cosa que vaya entre comillas (y si va en cursiva ya ni te cuento, no quedará duda de que lo ha dicho él). Dice así...
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"Siembra una actitud y cosecharás una acción,
siembra una acción y cosecharás un hábito,
siembra un hábito y cosecharás un carácter,
siembra un carácter y cosecharás tu destino."
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...y que hoy podemos completar colocando al inicio la frase " siembra un pensamiento y cosecharás una actitud "... así que si no te gusta tu destino... cambia tu manera de pensar.
Fuente: http://linkis.com/blogspot.com/kQhFr
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