Hola amig@s, ¿cómo lo lleváis? Aquí nos encontramos un Viernes más. Con muchísima ilusión. En el artículo de hoy voy a tocar algo que ya hemos hablado con anterioridad, ”la procrastinación”. Pero lo vamos hacer de forma en que nos ayude averiguar cómo dejar de procrastinar en 4 pasos, de forma muy simple ya verás.
¿Vamos a ello? ¡Adelante!
Primero debemos entender cuál es el concepto de la procrastinación:
Sin ello, muy difícilmente podremos querer superarlo. Pues, no tendremos noción de qué es exactamente lo que queremos vencer y en qué campo queremos avanzar.
La importancia de este concepto, es notable cuando observamos cada una de nuestras acciones y, como afrontamos nuestro día a día. Existen diferentes maneras en cuanto a retrasarse, detenerse o de incluso de forma compleja, cuestionarse el ”por qué” de todo sin dar el paso. Es necesario no ponerse el freno ante las cosas. Y ser auténticos tomadores de acción.
En la procrastinación encontramos una actitud nada positiva sino que, todo lo contrario. Optando como mayor recurso la parálisis por análisis y la confusión eterna. Tanto así como la desconfianza en nosotros mismos y, nuestras habilidades.
Procrastinar como todo, no quiere decir que sea malo. Pero sí, si se hace en exceso excusándose con mil razones para ello.
Dile de lleno adiós a las excusas:
De nada sirve excusarse todo el tiempo. En cualquier momento vas a tener que hacer aquello que HOY dices que no puedes. En la procrastinación vemos como nos retrasamos de forma totalmente voluntaria ante cualquier acto favorecedor, enriquecedor o de crecimiento. Es por esta razón que encontramos alivio afirmando excusas sin apenas cesión.
Ejemplos de excusas más comunes:
”Estoy trabajando bajo total presión”, ”Lo que dices son tonterías nada más”…
Debes saber que todo el mundo comete varios y constantes errores a lo largo de su vida. Pero no por ello hay que hacer reproche.
La primera afirmación que mencionamos con anterioridad dos líneas antes, cuenta el claro ejemplo de una visión engañosa que uno se hace asimismo diciéndose lo mucho que le acomoda trabajar con una amplia cantidad de trabajo y bajo presión. Cuando el simple acto de afirmarlo ya está confirmando lo mal a gusto que está.
Cuando una persona procrastina demasiado, está fomentando una costumbre altamente negativa para si mismo. Reforzando más la zona de confort y los miedos.
Por tanto una de las acciones a tener en cuenta es el dejar a un lado todo tipo de excusas. No te ayudarán en nada.
¿Tienes que hacer algo? ¡Ve! ¡Hazlo! no esperes más…
Las fechas de caducidad, son muy poderosas:
De igual forma que los alimentos que consumimos llegan a su fin y somos conscientes. Nuestras metas, objetivos o sueños, tienen que tener una fecha clara de caducidad también. Correctamente fijada y accionando para la sucesión de su desarrollo. Sino, no serviría de nada.
Pasa menos tiempo en horas muertas y, rellena tu agenda de las cosas que quieres y deberías hacer para lograr lo que quieres. Así dejarás de procrastinar de forma saludable, sin excusas y accionando.
¿Cuándo quieres comprar el próximo coche? ¿En 6 meses? Bien, tómate tu tiempo, anótalo (con fecha exacta o aproximada) y, acciona día a día hasta lograr ese objetivo.
¿Cuánto quieres sacar en el próximo examen? ¿Una matricula de honor? ¡Estupendo! Prepárate para ello.
¿Cuándo tienes pensado despedir a tu jefe? Indica la fecha exacta y trabaja por y para generar ingresos así como mejorar tu calidad de vida. ¡DECRÉTALO! y obtén esa vida que TE MERECES.
”Lo haré mañana”, ”Lo empezaré mañana”… ¡NO! Muy mal… EMPIEZA HOY O NUCA.
Aunque parezca mentira, algo lejano, difícil.. Todo lo que quieres está delante de ti y a un paso.
Los Resultados no vienen solos,
Recuerda ser un auténtico tomador de acción…
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Un abrazo,
Omayra Montes
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