Cómo dejar de sentirte vacía, estresada y acelerada y aprovechar mejor el tiempo

Uno de los temas que hablo a menudo con mis clientas es el de la aceleración interna que solemos sentir cuando tienes mil cosas que hacer, parece que no te da la vida y sientes que el tiempo pasa y que no lo estás aprovechando como te gustaría.

De hecho si ahora me preguntaran qué superpoder querría tener creo que en lugar de elegir entre volar, leer la mente o teletransportarme elegiría poder parar el tiempo.

Y aunque a día de hoy, que yo sepa, todavía no es factible parar el tiempo, sí hay tres cosas que (como recomienda Pedram Shojai, autor de «El arte de parar el tiempo») podemos hacer para sentir que aprovechamos bien el tiempo, para frenar esa aceleración interna.

Apunta.

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1. Elige bien en qué empleas tu tiempo.

Siempre que puedas decide emplearlo en algo que te aporte porque si lo que haces es placentero o productivo para ti (te da más placer, diversión, conocimiento, dinero, lo que sea…) vas a sentir que aprovechas mejor el tiempo.

¿Y qué es algo que te aporte? Eso lo decides tú según tus necesidades actuales . ¿Necesitas paz, dinero, espacio, relax, diversión, actividad, descanso…?

Por supuesto no siempre es posible pero piensa que, incluso respecto a actividades que no te queda otra que hacer, siempre hay opciones mejores que otras.

¿Tienes que pasar mucho tiempo yendo a tu trabajo? Empléalo para escuchar música y relajarte o animarte, para escuchar un audiolibro y aprender, para hablar con un amigo o con un cliente… (hasta que decidas si quieres cambiar de trabajo si ves que pasar tanto tiempo en el trayecto te amarga mucho).

También podrías no hacer nada, sacarte mocos como hace tanta gente, quejarte y estar de mal humor. Eso lo eliges tú, es tu decisión.

Y eliges valorando el retorno de inversión, poniendo en una balanza cómo mejora tu vida con cada opción.

¿Qué necesitas, qué te aporta cada cosa, qué eliges? Date permiso para dejar actividades que no te van a aportar lo mismo que otras.

El permiso te lo tienes que dar tú.

Obviamente a veces no podrás, claro, la vida es así pero siempre que esté en tu mano elige, busca opciones.

¿Sabes cuando vas al supermercado y compras un montón y miras la cuenta y está bien y te dices ¡qué buena compra he hecho! y te vas tan contenta? Pues igual pero con la elección de lo que haces con tu tiempo.

Porque recuerda…

El dinero se puede recuperar, el tiempo no. Clic para tuitear

2. Cuida tu energía.

Esto es muy importante. No aprovechas igual el tiempo cuando estás agotada. Y lo sabes, estás tan cansada que no puedes centrarte, no te apetece nada, te pones a mirar el móvil y, «de repente», dos horas se han ido y no te has ni dado cuenta.

Sin embargo cuando has descansado eres más productiva, estás centrada, eres más decisiva. Aprovechas mejor el tiempo.

No subestimes el efecto de un buen descanso, cuídate y sentirás que aprovechas bien el tiempo, que no pasa tan rápido

Haz un listado de cosas que te drenan, por un lado,  y cosas que te dan energía. Ve eliminando las primeras y añadiendo las segundas a tu vida.

Descansa, para, duerme, haz ejercicio. Tu cuerpo es tu templo e influye mucho en la percepción que tienes de cómo aprovechas el tiempo.

3. Céntrate en lo que haces.

¿Prestas atención a lo que haces? ¿O vas un poco como un zombie o haciendo varias cosas a la vez?

Como cuando estás comiendo y de repente miras el plato y lo ves vacío y has sido tú pero no te has dado ni cuenta porque estabas haciendo otras cosas a la vez o con la mente dispersa.

Esto es el famoso mindfulness… Estar atenta al momento, a lo que haces, lo que ves, lo que sientes. Cuando estás presente, estás presente. Valga la redundancia. Y el tiempo no vuela, sientes que lo aprovechas.

Y es que, como dice Pedram Shojai y como resumen final, lo que obtengas de tu tiempo va a depender de cómo lo uses, de la energía que tengas y de lo consciente que seas.

Y con esas tres claves evitarás:

• Sentirte vacía porque lo que haces no te aporta y casi ni lo eliges tú; y pasarás a elegir cosas que te aportan y suman.
• Sentir que no aprovechas el tiempo porque estás agotada y no te centras; y pasarás a cuidarte y a ser más productiva.
• Sentirte acelerada porque no estás presente en  el momento; y pasarás a disfrutar de los pequeños momentos y a estar presente.

Cuéntame, ¿por cuál de estas tres claves vas a empezar? Elegir mejor, cuidarte más, estar más presente.

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