Revista Coaching
Sí, ya sé, hay muchas cosas por las cuales preocuparse en la vida: la familia, la salud, el dinero, el trabajo, los amigos, los sueños, en fin, la lista podría ser interminable. Pero cuándo uno se está excediendo en las preocupaciones? O dicho de otra forma, cuándo preocuparse en exceso le está impidiendo disfrutar la vida?
Para asegurarse que ésto no le pase, debe recordar los siguientes consejos:
1. Haz una lista de todas tus preocupaciones.
2. Para cada preocupación, escribe si prevenirla es algo que depende o no depende de ti.
3. Pon todas las preocupaciones de que no puedas prevenir en papeles individuales y luego, rompe una a una. Cada vez que recuerdes una de esas preocupaciones, recuerda que las estás eliminando de tu vida.
4. Para cada preocupación que dependa de ti prevenir, haz un plan de acción, para no evitar que se materialice. Cada vez que recuerdes una de esas preocupaciones, ponte a trabajar en tu plan de acción para evitar que se materialice.
Quizá ésto parezca un poco psicológico, pero la realidad es que nuestro cerebro está entrenado para creer lo que nosotros le querramos decir, y acciones, por pequeñas que sean como romper un trozo de papel pueden ayudarnos materializar acciones intangibles como desaparecer una preocupación.
Asimismo, recuerda siempre disfrutar tu día a día, hay muchas cosas que no se pueden controlar, pero eso no significa que las cosas vayan a salir mal, simplemente hay que aprender a disfrutar un poco también la incertidumbre.