Si has sufrido ansiedad o estrés y no sabes como enfrentarte a ello seguramente tu médico te prescribiría algún medicamento para ayudar en la sintomatología de la ansiedad. Probablemente, y sin otra patología de base, ese medicamento pertenezca al grupo de las Benzodiacepinas.
¿QUÉ SON LAS BENZODIACEPINAS?
Todos, quien más quien menos, habréis oído hablar muchas veces de estos fármacos: son los archiconocidos Orfidal, Valium, Aneurol y similares. Y ahora que los pacientes ya están más acostumbrados a utilizar los nombres de principios activos, os sonarán también los nombres de lorazepam o alprazolam, por nombrar alguno. De hecho, salvo unas pocas excepciones (clobazam, clorazepato, clordiacepóxido…) todos los nombres de benzodiacepinas acaban en “-zolam” o “-zepam”.
La de las benzodiacepinas es una de las familias de medicamentos más utilizadas en las sociedades desarrolladas. Son muy útiles en el tratamiento de la ansiedad, insomnio y otros trastornos del ánimo, así como anestésicos en intervenciones menores (dentales y endoscopias), y también se utilizan como relajantes musculares y en el síndrome de abstinencia alcohólica.
Son muchos los medicamentos que pertenecen a esta familia, por lo que se pueden encontrar muchas diferencias entre ellos, y se dividen en benzodiacepinas de acción corta o larga según el efecto dure más o menos de 12 horas.
¿POR QUÉ HAY QUE TENER CUIDADO CON ELLAS?
Es un grupo de fármacos bastante seguros, pero que pueden presentar problemas cuando se usan de manera prolongada, algo muy común en nuestro entorno. Pueden aparecer muchos efectos indeseados, incluso mala memoria y deterioro de las funciones cognitivas, embotamiento emocional, depresión, creciente ansiedad y síntomas físicos. A la larga, estos medicamentos pueden producir tolerancia y dependencia.
Tolerancia: estudios demuestran que debido a ella, la eficacia de las benzodiacepinas se reduce significativamente después de unas cuantas semanas o meses de uso. Cada vez es menor el efecto que producen en nuestro organismo y se necesita aumentar la dosis para obtener resultados. Por ello, y aunque conozcamos muchos casos, no tiene sentido utilizar estos fármacos durante años y años.
Dependencia: se produce una especie de “adicción” a ellos. Muchos pacientes sufren más por el “miedo a no poder dormir” que por no dormir en realidad. Por ello, en el momento de retirar las benzodiacepinas es útil llevar un registro de sueño, en el que también incluiremos las “siestas” a lo largo del día, puesto que la acumulación de horas de sueño “sin darte cuenta” es otra razón por la que puedes no dormir a la noche.
Es importante en primera instancia evitar un uso inadecuado, y se pueden adoptar ciertas medidas para prevenir la dependencia:
- utilizar el fármaco a la mínima dosis eficaz y durante el menor tiempo posible para la patología para la que se prescribe
- si a la segunda semana de tratamiento no hay mejoría, replantear el tratamiento
- vigilar regularmente su efectividad y controlar la aparición de tolerancia
- si se prevé un periodo largo de uso, utilizar las de vida media larga
- no deberían utilizarlas pacientes con historial de abuso de drogas u otros medicamentos.
¿PARA QUÉ Y CÓMO SE UTILIZAN?
Normalmente se utilizan para mejorar los síntomas asociados a trastornos del ánimo, como la ansiedad, el insomnio, la depresión, o los espasmos musculares. Suelen ser tratamientos sintomáticos y no curativos.
Es importante recalcar que siempre es mejor tomar la mínima cantidad efectiva durante el mínimo tiempo posible, así se evitarán la mayoría de efectos adversos, que suelen aumentar con dosis altas y duración prolongada (dependencia, síndrome de abstinencia, de retirada y otros posibles efectos desfavorables)
En caso de insomnio ocasional, el tratamiento no debería superar dos semanas seguidas o también se podría utilizar de forma intermitente. Para otras indicaciones, y para evitar problemas de adicción o abuso se recomienda en la mayoría de casos, que no se superen las 12 semanas de tratamiento. En cualquier caso, si tuviera que prolongarse, el médico lo debería evaluar periódicamente.
Hay estudios en los que se demuestran que existe un gran número de roturas de cadera, o lesiones producidas por caídas, directamente relacionadas con pacientes que llevan tomando benzodiacepinas durante años. Se trata de pacientes que en muchos casos tienen una gran dependencia y miedo al efecto rebote de la retirada del fármaco.
Suscribirse ahora¿Y SI ES MOMENTO DE DEJARLAS?
Se deberían de ir suprimiendo poco a poco para evitar un posible síndrome de abstinencia (alteración de la calidad del sueño, irritabilidad, agitación o ansiedad), sobre todo si el tratamiento ha sido mayor de 6 meses. Lo recomendable sería disminuir la dosis total diaria entre un 10 y un 25 por ciento cada dos semanas, aunque hay distintas teorías al respecto, y cada caso se debe de personalizar en función a la dependencia que exista, por lo que este ha de ser un proceso consensuado con tu médico.
A veces, tras el fin del tratamiento puede aparecer el síndrome post retirada: cuando después de 8 semanas, persiste el insomnio, hay una mayor vulnerabilidad al estrés y aparece irritabilidad y ansiedad durante el día. En ese caso, habría que volver al médico que considerará si debe recomendar o no la vuelta al tratamiento.
Tenemos que tener en cuenta que, en determinadas ocasiones, el beneficio de retirar la medicación no supera las consecuencias de la retirada en términos de calidad de vida. Por ello, el médico valorará si es recomendable continuar el tratamiento a largo plazo, pero siempre evaluando periódicamente, para detectar el momento óptimo para la deshabituación.
Y como siempre recomendamos, utiliza un profesional de la salud que te puede ayudar en caso de que quieras abandonar las benzodiacepinas.
Fuente: muchomasquesalud
BIBLIOGRAFIA:
– SVMFIC: Fichas de consulta rápida: Tratamiento de deshabituación a benzodiacepinas http://www.svmfyc.org/fichas/f014/ficha014.pdf
– Satué, Eduardo: Propuesta de un servicio de cesación benzodiacepínica en la farmacia comunitaria http://www.farmaceuticoscomunitarios.org/journal-article/propuesta-servicio-cesacion-benzodiacepinica-farmacia-comunitaria
– Heather Ashton, The Ashton Manual. Benzodiacepinas: mecanismo de acción y cómo suspender la ingestión http://benzo.org.uk/espman/bzcha02.htm#3
– http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/esp_imagepages/9474.htm
¿Utilizas algún remedio natural contra la ansiedad?
Feliz inicio de semana.
Comiénzala con la decisión de vivirla al máximo y con entusiasmo, fe y fortaleza.
Javier Medina
tu blog sobre estilo de vida saludable y bienestar personal
"Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para el que tiene corazón”
Gabriel García Márquez
6 de marzo de 1927, Aracataca, Colombia - 17 de abril de 2014, México, D. F., México
Escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. Premio Nobel de Literatura
¡¡ Gracias por tu visita !!
Si te ha gustado este artículo, dale un "Me Gusta" y compártelo en tus redes sociales
También te pueda interesar
Melatonina. Dormir y descansar bien de forma natural
8 plantas medicinales muy útiles para ayudarte a dormir
Cuida tus emociones con flores de bach
Dime como duermes y te diré como te levantas