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Cómo descubrir el antilíder o persona tóxica en la organización

Por Jesús A. Lacoste @JALacoste

Con frecuencia hablamos sobre las características del líder, pero también es importante saber descubrir al antilíder o persona tóxica. Si no lo hacemos a tiempo corre peligro nuestra salud y la de la compañía. A veces no es fácil porque permanecen enmascarados pero siempre resulta vital identificarlos a tiempo.

Cómo descubrir el antilíder o persona tóxica en la organización

El antilíder o persona tóxica en la organización

Hay jefes, directivos, supervisores,... incómodos. Son los que no se preocupan ni de aprenderse tu nombre; no muestran interés por el esfuerzo que realizas cada día y mucho menos te preguntan por cómo te sientes. Para ellos solo eres un "productor" que con látigo en mano harán lo posible e imposible para que con tu trabajo ellos se puedan colgar las medallas que pertenecen al equipo de trabajo. Esos son los antilíderes y estas son sus características.

Cómo descubrir el antilíder o persona tóxica en la organización

ABUSA DE SU PODER

Un antilíder es esa persona que, tenga el rango que tenga, siempre abusa de su poder o influencia sobre los demás. Es inseguro y envidioso por lo que no deja que nadie brille más que él. En las reuniones no permite que nadie muestre más conocimiento sobre un tema que él. No le gusta que nadie le haga sombra, es decir, siente de necesidad de competir por todo y con todos, lo que deriva en asumir méritos que no son suyos minando el trabajo de los demás.

El líder jamás ejerce con despecho su poder. Más bien tiene poder por la autoridad que los demás le han conferido. No es déspota. Esto es lo que hacen los líders realmente persuasivos

NO SABE TRABAJAR EN EQUIPO

No sabe trabajar con el equipo, sino que pretende que el equipo trabaje para él. Un atilíder siempre peca de soberbia y arrogancia. Con frecuencia se relaciona desde la tiranía con el resto de las personas. El siempre se va a sentir superior a los simples trabajadores y así se lo va a hacer saber siempre que tenga la ocasión.

Por contra, el verdadero líder es un ejemplo de humildad. Disfruta con el trabajo en equipo reforzando a todos y compartiendo de forma generosa los éxitos conseguidos.

ACTÚA SIN APROBACIÓN

Como buen antilíder, ni le interesa la opinión del resto del equipo ni está dispuesto a preguntarla, simplemente actúa, hace y deshace sin consultar a nadie aunque sus decisiones afecten a los demás. Estas son las 9 claves del liderazgo auténtico

Rasgos Psicológicos del antilíder

Se cree en posesión de la verdad, no escucha, no pide consejos, no acepta otros puntos de vista, no sabe reconocer sus errores, no reconoce sus propias limitaciones.

Promete y no cumple. Su equipo se esfuerza esperando conseguir la recompensa prometida pero ésta nunca llega. Esto le lleva a perder toda credibilidad.

Es una persona que se siente insegura, lo que le lleva a ser extremadamente celosa de su parcela de poder. Tiene miedo a que alguien le pueda hacer sombra y ello le lleva a rodearse de gente mediocre.

Un líder apagado difícilmente va a ser capaz de generar entusiasmo en su equipo. Si el líder carece de energía, de optimismo, de empuje poco va a poder motivar a sus empleados.

El antilíder no se aleja de caminos ya transitados. No le gusta lo desconocido ni asumir riesgos. Se contenta con lo que tiene y lo teme lo nuevo.

No suele tener principios éticos por lo que no le importa cometer todo tipo de injusticias.

El antilíder no ve más allá de lo inmediato. No ilusiona con metas o proyectos porque es incapaz de ver a largo plazo. Para él, no hay nada más que lo ordinario.

Generalmente su principal (y a veces única) preocupación son sus propios intereses y recompensa.

Emplean el miedo como único recurso para conseguir resultados. Es un tirano. Genera un ambiente muy tenso provocando que la gente actúe sin iniciativa, sin entusiasmo.


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