Hace ya varias semanas he estado muy al pendiente de la noticia sobre un accidente aéreo de un avión con 21 personas en Chile. Este avión iba con un grupo de personalidades que se comprometieron en trabajar en pro de la reconstrucción de Chile después del terremoto que sufrió hace un tiempo atrás.
Dentro de estas personalidades reconocidas en Chile y algunos fuera de sus fronteras, me llama profundamente la atención uno de ellos, en particular, el presentador de televisión nacional del programa Buenos días a Todos Sr. Felipe Camioraga. Fue él quién me detuvo a seguir en contacto con las noticias sobre este suceso, puesto que despertó un gran interés en mí e inclusive puedo decir que me sentí ampliamente conmovida el observar como el Pueblo de Chile se dolía y lamentaba intensamente el deceso de este hombre.
No era difícil ver miles de chilenos llorar, poner velitas y desfilar por este canal chileno para dejar sus condolencias por la partida del Sr. Camiroaga. Durante esas dos semanas de búsqueda de víctimas por parte de las autoridades chilenas, repetidamente contemple muchas notas que pasaban sobre la vida de este hombre. Era fácil escuchar acerca de la nobleza, de lo amigo que era con sus compañeros de trabajo, de lo respetuoso, y de los grandes valores que poseía hacia sí mismo y hacia los demás. E inclusive no era sencillo para los demás lidiar con la partida de este presentador, y era notable el gran vacío que este dejaba en medio de sus colegas, compañeros de trabajo, familia y todo un país.
Todo esto me hizo reflexionar intensamente sobre ¿cómo deseo ser recordada cuando parta de este mundo? Así como, ¿cuánto bien he hecho a mi misma y a los demás?.
Me di a la tarea de identificar algunos valores o factores que con nuestros actos marcamos la vida de los que nos rodean a partir de lo que pude analizar de la vida del presentador Camiroaga.
Camiroaga era un hombre luchador. No todo, desde que inició su carrera fue éxito, de hecho muchas veces fue reemplazado, otras veces fue duramente criticado por alguna actuación o desempeño en su trabajo, inclusive proyectos en los que trabajó fueron sacados de aire por diferentes razones y sin embargo siempre se puso de pie y seguía avanzando hacia nuevas oportunidades. No todo fue oro en la vida de este ser humano, sufrió penas como cualquier otro hombre y además de pérdidas fuertes a nivel personal o material, más sin embargo siempre salió adelante y no se quedó allí.
Otra característica importante de este hombre, es que era catalogado por los demás como un gran amigo. Lo más que he escuchado desde el 2 de setiembre día del accidente, hasta el día de hoy, es acerca del gran ser humano que era con sus colegas, amigos y vecinos. Siempre se destacó por el valor y el compañerismo hacia los demás, por resaltar el esfuerzo que todos realizaban, inclusive hasta la más sencilla de las personas que le rodeaban. Era una persona bondadosa y la avaricia a pesar de toda la solvencia que tenía, no era parte de su vida, siempre brindó ayuda económica a quién lo necesitaba, y recompensó el trabajo de aquellos que le rodeaban, exclamando siempre que todo lo bueno que le había sucedido no era solo fruto de su trabajo sino, del gran equipo que le apoyaba incondicionalmente en todo.
Felipe Camiroaga destacaba por ser un hombre alegre, simpático, y divertido, los chilenos siempre se expresaban de esta manera acerca de él. En los reportajes que cotidiamente pasaban sobre su vida, era sencillo notar una sonrisa en su rostro, tenía un carisma que influía en la vida de otros, los demás se sentían felices solo con estar a su lado e inclusive agradecidos por tener la oportunidad de compartir con alguien cuya alegría hacia de sus vidas y su trabajo un lugar más placentero.
Este presentador chileno destacaba siempre porque no ocultaba su parecer, se manifestaba ampliamente cuando algo le agradaba o no y más si tenía que ver con su hermoso Chile, el, aunque entendía que su lugar como comunicador era mantenerse al margen de algunos aspectos relacionados a su país, cuando algo no le parecía lo exclamaba y exponía e inclusive verificaba y trabajaba porque mejorara la situación.
El Sr. Camiroaga se destacaba por ser una persona honesta, sincera y amante de su pueblo. Por esta razón los chilenos se sentían tan identificados con el, de hecho lo amaban y valoraban, así como el amaba a su país, a tal punto que dejó oportunidades en medios internacionales que durante su carrera le habían surgido, solo por amor a su gente, a su país y a su trabajo. De hecho su muerte fue en un proceso de contribución y ayuda por dar seguimiento a las obras de reconstrucción de su amado Chile, producto del anterior terremoto.
He escuchado muchas historias de personalidades y su paso por esta tierra, pero esta en particular me conmovió sobremanera y puedo decir que aunque no seguía su programa frecuentemente y no le conocí en persona, me sentí profundamente dolida y una gran tristeza me sobrecogió, y fue sencillamente a causa de ver el dolor de las personas que le lloraban, que le recordaban con tan recóndito pesar.
Me pregunte entonces ¿cómo ha sido mi vida en esta tierra y cómo seré recordada después de esto? Y no se trata de cuántas personas lloren cuando ya no esté, o cuántos se acuerden de mi; se trata de cuánto de mi influyo en la vida de las personas con las cuales convivo e hizo que sus vidas de alguna manera fueran mejores.
De aquí tomé la decisión de que no iba a perder instante en amar y amar con intención, en servir y servir con placer, en abrazar y abrazar con alegría, en conocer y valorar más intensamente a los demás, en dar cariño y respaldo al que lo necesite y contribuir a que de alguna manera la vida de las personas que me acompañan en este caminar sea más satisfactoria.
Tus actos marcan la vida de las personas positiva o negativamente, sino mira un poco a esos hombres y mujeres que han transitado por la historia y han sido recordados por la cantidad de bien o la cantidad de mal que hicieron con lo que tenían y con los demás, hicieron muestras arrogantes de su poder o fueron compasivos con los demás.
Tienes una gran oportunidad en tus manos, al igual que el Sr. Camiroaga, o estos hombres y mujeres que durante sus vidas han hecho el bien, de precisamente hacer tu parte de bien, y de influir positivamente en la vida de quienes te rodean. Marca la diferencia y piensa en cómo quieres ser recordado cuando ya no estés.
“Felipe Camiroaga era un hombre sencillo y de buen humor, que nunca se encegueció por su éxito y siempre fue cercano a su gente y a su país”. Amaro Gómez – Pablos Periodista 24 horas TVN Chile