Cuando reflexionamos sobre nuestro comportamiento, con cierta frecuencia vemos que hay una disonancia, a veces muy marcada, entre lo que decimos y lo que hacemos. Es más, incluso tendemos a estar convencidos de algo pero actuar en ocasiones en contra de nuestros propias ideas. Al menos a mi me pasa.
La coherencia en el liderazgo:
Si lideramos un equipo NO nos podemos permitir esta disociación entre lo que queremos transmitir a nuestra gente y lo que realmente les inspiramos con nuestros actos, actitudes e incluso simples gestos de nuestra cara. Poco les podremos exigir si nos falta coherencia.
Si lideras un equipo y te pregunto si quieres que sus miembros tengan creatividad e iniciativa, es muy probable que me digas: ¡por supuesto! Enhorabuena, pero estoy seguro que con mayor o menor frecuencia realizas actos o muestras actitudes contrarias a ese objetivo.
Es imprescindible la coherencia en el #liderazgo si queremos inspirar a nuestro equipoSi le preguntamos a los miembros del jurado de Masterchef si la creatividad, la iniciativa y la osadía son importantes para ser un cocinero extraordinario, estoy seguro que dirán que no son importantes sino imprescindibles. Y también estoy seguro de que están sinceramente convencidos de ello.
Sin embargo, su comportamiento al valorar al concursante que recientemente presentó el ya famoso plato "León come gamba" se sitúa en el extremo opuesto. Independientemente de la calidad del plato, sobre la que lógicamente no voy a opinar, el concursante mostró algunas cualidades dignas de valorar positivamente: originalidad, determinación, creatividad y osadía pueden ser algunas de ellas.
Aún así, el jurado de un modo desastrosamente negativo, cerró los ojos a lo positivo y se centró en lo que a su criterio particular era un error garrafal. La valoración, como se demostró, fue destructiva y radicalmente negativa, infringiendo una humillación pública al concursante difícil de entender, muy lejos de la inspiración que se supone debe realizar un líder.
No es la primera vez que esto pasa en el concurso, pero esto ya se queda fuera del ámbito de este post.
Si quieres promover algo no lo ataques cuando los resultados no son los deseados5 mensajes que no debes dar a tu equipo:
Además del injusto castigo que se le aplicó al concursante, y su expulsión, es fundamental analizar los mensajes que se le dan al resto de concursantes.
Básicamente encuentro los siguientes mensajes negativos:- Como te equivoques te puedo destrozar
- Tus fallos van a ser expuestos para escarnio público
- Ten cuidado con dejar volar la imaginación, creatividad la justa
- No sigas tus instintos, haz lo que a mí me guste
- Me importa más mi orgullo y mi ego que inspirar tu desarrollo
Todos estos mensajes se trasladaron verbalmente reforzados por un lenguaje corporal indigno de alguien que se supone debe inspirar a otros a mejorar. El resultado, a mi entender, será una reducción de la iniciativa, la creatividad y la valentía del resto de los concursantes. Se lo pensarán dos veces antes de tomar cualquier riesgo.
Entrando en otro terreno, también opino que el jurado es sexista, y en esta ocasión, como en otra previa también muy sonada, estoy seguro que se hubiera comportado de otro modo si el concursante hubiera sido de sexo femenino. Algo más que tampoco nos podemos permitir como líderes.
A mi hijo de 4 años le encanta el programa; incluso le da por dibujar el logo. A partir de ahora evitaré que lo vea, pues considero que los valores que traslada perjudicarían su desarrollo. Masterchef muestra, lamentablemente, un concepto radicalmente distinto al del concurso La Voz.
Fuente: Silvia Chauvin. http://www.mujeresdeempresa.com/
C. Marco