Revista Arquitectura

Cómo DESTRUIR la Arqueología en doce sencillos pasos

Por Jesus Martin Alonso @lure_arqueo
Cómo destruir la Arqueología

Escrito por el Arqueologo García Díaz Marta

Amigo arqueólogo:

¿Cansado de salvaguardar el Patrimonio Arqueológico?

¿Harto de no poder pagar por ir a una excavación?

¡No te preocupes! ¡Te traemos la solución!

Con este maravilloso y fantabuloso video tutorial, realizado por una verdadera profesional de la materia, aprenderás a DESTRUIR la Arqueología desde dentro, y así cumplir el sueño de todo arqueólogo digno del siglo XXI, y también de los más ilustres ingenieros ;)

¡Resultados 100% garantizados!

Si no quedas satisfecho, ¡Te devolvemos tu dinero!

https://www.youtube.com/watch?v=OOIWdUTytWk&t=3s

Hoy os hemos traído uno de esos videos de crítica y reivindicación arqueológicas que parece que tanto gustan a los profesionales de la ciencia. Porque señores y señoras: ¡Qué manía tan mala tiene el ser humano de quejarse! Nos echamos las manos a la cabeza en 1520 cuando nos pusieron a un monarca que venía de Gante, nos quejamos con palos y cacerolas cuando tuvimos que aguantar al repipi de Luis XVIII, y nos vinimos arriba cuando participamos en el boicot de autobuses de Montgomery en 1955. El caso es criticar.

El caso es criticar un mundo que funciona correctamente y, en este caso, una ciencia que se dirige hacia la perfección. Con lo mucho que nosotros, los arqueólogos, hemos trabajado por excavar e investigar cientos de yacimientos, y por mejorar nuestras técnicas, para no acabar poniendo bombas en las pirámides de Nubia como algunos de nuestros decimonónicos compañeros. Con todo este avance tecnológico y, supuestamente, ideológico, ¿Por qué hay arqueólogos que se quejan? ¡Si yo nunca haría volar un monumento para descubrir sus tesoros!

Pues se quejan porque la Arqueología está lejos de ser perfecta, y porque, sin quererlo, hemos construido un sistema injusto y autodestructivo.

Porque la indiferencia y el silencio no trajeron consigo la Constitución de 1812, ni la Ley de Derechos Civiles de 1964, sino que estas, son hijas de la autocrítica y la lucha por conseguir un mundo mejor.

Pero bueno, qué os voy a contar yo, si tan solo soy una arqueóloga destroyer.

Sigamos pues asesinando silenciosamente a la Arqueología.


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