Cuanto más trabajo y profundizo en el uso de las diferentes redes sociales para la empresa, más me reafirmo en el hecho de que algunas de ellas no tienen ningún sentido en determinadas estrategias.
Creo sinceramente que aun no hemos pasado la moda del “estar por estar” y que algunas empresas basan el “éxito” de su presencia social en el número de redes en las que está presente y no en el objetivo medible que puede se alcanzar con cada una de ellas. Está claro que la estrategia brilla por su ausencia. Y en el caso de los negocios B2B es, si cabe, más grave.
Derechos de la imagen: Fotolia¿Cual es el objetivo que se fija una empresa, por ejemplo que se dedica a la construcción, en su estrategia en Facebook? Si sus clientes son otras empresas, o sus directivos o sus comerciales, ¿es Facebook el mejor canal para comunicarse con ellos? ¿Tiene sentido crear una comunidad? La respuesta a todas estas preguntas, en mi opinión, es no. Porque su público objetivo no está en esa red social, porque es realmente difícil crear una estrategia de contenidos acorde al “lenguaje” al que está acostumbrado el usuario de Facebook, que busca ocio, entretenimiento y quizás, conectar con sus marcas favoritas, ya sean accesibles o aspiracionales.
Y porque son otros canales, como puedan ser el email marketing o LinkedIn, los que deben concentrar los recursos para trabajar un producto o servicio industrial.
Si tienes que preparar una propuesta para un negocio B2B, concentra los recursos en aquellos canales en los que puedas fijar objetivos y medir resultados, donde esté el público objetivo del producto o servicio y desecha todos aquellos canales en los que el “estar por estar” no aporta nada.
Imagínate que es el negocio es B2C, por ejemplo, una clínica oftalmológica que quiere conseguir clientes. Tiene escasos recursos y te pide que le plantees en qué redes sociales debe tener presencia. Estudia lo que hace tu competencia en Social Media y si eliges Facebook de una manera razonada, fija los objetivos que puedes conseguir con Facebook, diseña una estrategia de contenidos eficaz y valora si es necesario que incluyas otras redes sociales.
Porque aunque la V Oleada del Observatorio de Redes Sociales de España dice que Twitter es la red de moda utilizada por un 43% de los internautas, no tiene sentido incluirla en cualquier estrategia. Es cierto que debemos darle la oportunidad a los usuarios de elegir a través de qué canal quiere comunicarse con su marca favorita, pero de nuevo, plantéate cuál es el objetivo que pretendes conseguir en Twitter y valora si lo vas a cumplir. Pregúntate si el público objetivo de tu negocio, ya sea B2B o B2C está entre ese 42% de internautas. O mejor aun, plantéate si vas a abrir el perfil para luego no responder a los usuarios que te preguntan o mencionan. Twitter está lleno de perfiles de empresas mudas ante las consultas de sus potenciales clientes. Recuerda: no caigas en error de “estar por estar” si no tienes claro “para qué quieres estar”.
Ni qué decir tiene que, si planteamos que las “reinas” de las redes sociales, Twitter y Facebook, no tienen cabida en todas las estrategias de Social Media, otras redes como Instagram o Pinterest no tienen ningún sentido (según el producto o servicio) y sólo “ensucian” la marca, restan recursos y contribuyen a dar una imagen “social” de la marca/ empresa que lejos está de ser la verdadera.
Y tú, ¿qué tienes en cuenta a la hora de determinar qué redes sociales incluir en una estrategia?