Algunos dicen que las cicatrices aportan personalidad. Pero para otros muchos son marcas innecesarias que no tienen nada que ver con la buena imagen y la belleza. Por eso, siempre que sea posible es preferible disimular o quitar las cicatrices.
Cuando la piel se daña, una trama compuesta por fibra orgánica, cuya denominación es tejido cicatricial, comienza a crearse encima de la lesión para curarla y proteger al organismo. Esto conduce a la formación de la cicatriz. Las causas más habituales que la provocan son accidentes, operaciones quirúrgicas, cortes, vacunas, quemaduras, picaduras de insectos, raspaduras, acné, varicela o inserciones en la piel, como pendientes o piercings.
Tipos de cicatrices
Hay varios tipos de cicatrices dependiendo de cómo se forman y se curan.Cicatriz atrófica
Son marcas leves y sin mucha profundidad, pero muy antiestéticas. Su aspecto es similar a minúsculos cráteres en la piel.
Muy características de este tipo son las que se forman tras pasar la varicela o un acné intenso en el rostro o la espalda. El proceso de curación deja hoyuelos incluso después de que los granos y espinillas hayan desaparecido.
La razón de que esto ocurra es que el cuerpo no genera suficiente tejido para sustituir a la piel que debe regenerarse. Uno de sus principales problemas es que, si no se curan durante el proceso de cicatrización, pueden quedar fijadas de forma permanente.
En ese caso, hay pocas soluciones naturales para disimularlas o eliminarlas. Y muchas veces hay que recurrir a procedimientos médicos.
Cicatriz hipertrófica
Son más profundas y se producen, por ejemplo, después de un corte, cuando el cuerpo genera una gran cantidad de fibras para conectar de nuevo la piel y cubrir la herida.
Suelen ser grandes y abultadas, porque su causa son lesiones o heridas graves, como quemaduras o accidentes. El organismo genera mucha fibra conectiva para curar la herida y taparla. Con ello busca proteger al cuerpo de agentes externos cubriendo la lesión con una capa firme de tejido.
Pero el efecto estético es llamativo y se caracteriza por un tejido de un tacto diferente al resto de la piel, que sobresale de forma redondeada sobre ella de forma suave, gruesa y desigual.
En estos casos, el cuerpo elimina las marcas con el tiempo. Y aunque el proceso suele ser muy lento, hay veces en las que la señal desaparece por completo. No obstante, resulta clave acompañar este periodo con tratamientos naturales que aceleren la desaparición de la cicatriz.
Cicatriz queloide
Este tipo es el más llamativo, porque la señal acaba siendo mayor que la propia herida. La producción de tejido para curar el daño es excesiva y sobrepasa a la propia lesión. La piel supera el nivel normal del resto de la zona. Y aunque su composición es fina y vulnerable a golpes y accidentes, tiene un aspecto abultado y enrojecido, que a veces puede picar y doler.
La cicatriz queloide suele darse en personas con un color de piel oscura. También hay un componente genético que convierte a ciertas personas en más susceptibles de sufrirla.
Cicatrices anómalas
Se producen cuando las características de una cicatriz hipertrófica o queloide aumentan de manera desmesurada. Ocurren, por ejemplo, en personas que hacen mucho ejercicio y someten a la piel a estiramientos constantes.
Esto interrumpe el proceso de cicatrización y resulta en una zona de piel de superficie irregular, fibrosa y con características de grosor y permeabilidad diferentes a las del resto.
Curación de las cicatrices
El organismo está diseñado para eliminar las cicatrices, aunque no siempre la piel vuelve a su estado originario. En esos casos se puede intervenir con procedimientos médicos y quirúrgicos.
Pero también existen remedios naturales y caseros para acelerar la curación. El objetivo es impulsar el crecimiento celular eficaz, reducir al mínimo el tejido de la cicatriz y crear la piel sana.
Los tratamientos y remedios hacen que las señales sean menos perceptibles. Antes de aplicar los remedios caseros, es necesario asegurarse de limpiar la zona afectada a fondo.
Este proceso requiere tiempo, dependiendo de la forma, tamaño y tipo de cicatriz. Por eso es necesaria paciencia y persistencia en la aplicación. Además, no todos los remedios de eliminación de cicatrices funcionan para todos.
Remedios naturales para mejorar las cicatrices
Estos remedios se basan en productos naturales, la mayoría de ellos con múltiples y comprobados usos beneficiosos para numerosas dolencias. No tienen nada que envidiar a las cremas para cicatrices.
1. Aloe vera: una hoja de aloe vera cortada por la mitad puede mejorar el estado de una cicatriz de forma milagrosa. Para ello, se recomienda exprimir la sustancia de la hoja en un gel que se debe aplicar en la cicatriz.
2. Aceite de oliva: el aceite de oliva es realmente eficaz aplicando unas gotas sobre las cicatrices cada día. Este producto también supone una fuente muy potente de hidratación de la piel.
3. Zumo de limón: un limón fresco y cortado por la mitad tiene unas increíbles propiedades curativas. Se frota la parte jugosa en la cicatriz y eso produce un efecto blanqueador natural. Así se reducen las imperfecciones. Otra forma de aprovechar las propiedades de esta fruta es hacer zumo sin azúcar dos veces al día durante 15 días.
4. Aceite de rosa mosqueta: el aceite de semilla de rosa mosqueta se usa más comúnmente en cosméticos, especialmente en las cremas de eliminación de cicatrices. Unas gotas en los dedos y un suave masaje en las cicatrices dos veces al día, aplicado directamente sobre la piel, proporciona una clara mejora del estado de la señal.
5. Aceite de ajo: mojar los dedos en unas gotas de aceite de ajo y aplicarlo sobre las cicatrices tiene unas consecuencias muy positivas en la curación de las marcas en la piel. Hay que dejar reposar el aceite durante 15 minutos. El ajo contiene propiedades antibióticas y es un remedio natural para las cicatrices.
6. Aceite del árbol del té: el aceite del árbol del té es un remedio natural muy versátil y eficaz. Uno de sus múltiples usos es la disminución o eliminación de cicatrices. Debe aplicarse el aceite de árbol de té diluido.
7. Aceite de coco: siempre que tengamos una cicatriz, podemos aplicar aceite de coco para su curación. Es un remedio que no falla para reducirla, en última instancia haciéndola invisible.
8. Aceite de lavanda: unas gotas de aceite de lavanda aplicadas en las cicatrices acaban con ellas en poco tiempo, sobre todo si son leves y poco profundas.
9. Aceite de hígado de bacalao: en muchos casos consigue hacer las cicatrices invisibles, cuando comenzamos el tratamiento rápidamente y tenemos constancia con él.
10. Miel: aplicar miel sobre la cicatriz funciona muy bien. Este producto tiene innumerables propiedades curativas y sanadoras. Es bueno tener siempre un frasco en la despensa.
11. Polvo de sándalo: es un remedio casero muy bueno para eliminar las cicatrices de la cara. Mezclándolo con agua de rosas o leche y frotándolo en las cicatrices suavemente, actúa de manera eficaz. Hay que dejarlo aplicado durante una hora y después lavar con agua fría.
12. Almendras: unas dos o tres almendras remojadas en agua, dejadas reposar durante la noche, se convierten en elementos sanadores de las cicatrices. Por la mañana, pelamos su piel y las machacamos hasta hacer una masa. Añadimos unas gotas de agua de rosas y las aplicamos sobre las cicatrices.
13. Patata: cogemos una patata cruda, extraemos la sustancia que segrega y la aplicamos sobre las cicatrices. Esto permite que las cicatrices desaparezcan. También se puede frotar una rodaja de patata en las cicatrices directamente.
14. Fenogreco: es una hierba medicinal que se puede utilizar de muchas maneras. En la reducción de las cicatrices, se elabora una pasta fina con las hojas y se aplica en las cicatrices. Para ello se cogen semillas de fenogreco y se hierven. Se hace una pasta y se guarda en un lugar fresco, para después aplicarla en la zona afectada.
15. Pepino: una rebanada de pepino crudo aplicado a la cicatriz mejora sensiblemente su estado.
16. Tomate: aplicamos una rodaja de tomate en la cicatriz o realizamos un masaje con zumo de tomate.
17. Mezcla de yogur: sobre todo para las quemaduras, este remedio casero es el más recomendado. Se combina cebada, yogur y cúrcuma en proporciones iguales y se hace una pasta. Se aplica sobre la cicatriz.
18. Crema de vitamina E.
19. Mantequilla de cacao: no solo ayuda a la desaparición de las cicatrices, sino que hidrata la piel.
20. Bicarbonato de sodio: tomamos cinco cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de agua. Las mezclamos hasta que se forme una pasta fina. Aplicamos esta pasta en las cicatrices y dejamos que se seque. Más tarde lo lavamos. Repetimos este remedio natural tres veces por semana.
21. Té de camomila: lavar las cicatrices con té de manzanilla, ayuda a su desaparición.
Constancia y actuación rápida
A la hora de curar una cicatriz y conseguir que no deje señales, lo esencial es comenzar su curación tan pronto como empiece a formarse. Una actuación rápida y constante, diaria y con los remedios adecuados, deja poco rastro de lo que, de otra manera, podría ser una marca que conviva con nosotros para el resto de nuestras vidas.