Empieza a dar un poco de miedo cuando se comprueba como las fronteras entre buenos y malos se difuminan cada vez más. Por poner un solo ejemplo, el presidente del gobierno español y Bin Laden empiezan a encajar como dos piezas de un puzzle:
Hoy se ha difundido el cuarto mensaje grabado por Bin Laden en lo que va de año, y en él aparece la afirmación de que el cambio climático ha causado ya más víctimas que las dos guerras mundiales juntas. Dejando a un lado el sorprendente descubrimiento de que a Bin Laden le preocupan las víctimas de lo que sea, exceptuando a sus propios seguidores, y el no menos sorprendente hallazgo de que el interfecto sea un experto en cambio climático, no sabía yo que las víctimas mortales del cambio climático estaban ya contabilizadas de forma oficial. Hay que ver lo que una aprende de estos grandes personajes.
Pero esta frase me dejó una sensación de deja-vu y, buscando, buscando, encontré que el presidente del Gobierno, ante el plenario de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebró en Montevideo en noviembre de 2006, afirmó que “el cambio climático había producido ya más víctimas que el terrorismo internacional”.
En noviembre de 2006 el presidente del gobierno estaba en plenas conversaciones con ETA y repitiendo a todo el mundo que Otegui era “un hombre de paz”. Claro que ETA lo dejó con el culo al aire un mes y pico después con el atentado de Barajas. En fin, sea como sea, en aquel momento era necesario minimizar el problema del terrorismo y encontrar algo más malo y que matara más, y en el cambio climático encontró el villano adecuado aunque, como ya dije, nadie podia decir, ni entonces ni ahora, cuántas muertes de seres humanos se le pueden atribuir. Pero aunque Zapatero no estuviera pensando entonces en Bin Laden sino en algunos más cercanos a nosotros, al minimizar la maldad del terrorismo, sin querer le hacía un favorcito al barbudo del turbante, que hasta entonces era el más malo de los malos mundiales.
Por eso creo que Bin Laden, persona agradecida donde las haya, con su mensaje está ahora pagándole el favor a Zapatero. Los muertos en guerra son una nimiedad en comparación con los muertos por el cambio climático. Por la parte alíquota que nos toca vamos a dejar de protestar porque haya españoles jugándose la vida en Afganistán, que así tenemos distraídos a los talibán y no hacen maldades más gordas. Y vamos a atender a lo importante, hombre, ya.
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Tal día como hoy, hace cuatro años: Un nombre para toda la vida