
Hoy vengo hablaros de un tema que me importa y preocupa mucho, no tiene nada que ver con la moda, pero sabéis que de tanto en tanto os hablo de cosas que tienen que ver conmigo o con mi vida personal. Y es que desde que tengo una hija, lo primero que soy en mi vida, a parte de ser persona, es madre. Seria el trabajo que desarrollo durante tooooodo el dia y parte de la noche, (si, Renée sigue despertándose por las noches y acaba durmiendo en nuestra cama, aunque es algo que ya no me importa, es más, me hace feliz...)Cuando estoy con mi hija, la atención es constante y cuando no estoy con ella, mi cabeza está con ella. Así que por eso soy mami al 100%, como todas las mamis, supongo!!

Y hoy el tema que quería hablaros es de la educación que se le da a los niños... No querría en ningún momento incomodar a nadie con este tema y ni mucho menos decir que las cosas son tal y como yo las explico, simplemente dejo aquí plasmada mi forma de pensar y mi forma de querer educar. Tal vez me equivoco, posiblemente, pero siempre pensaré que lo hice con mi mejor voluntad de querer lo mejor para mi hija.

Y es que hoy en día existen muchas maneras de educar a los hijos, tantas como padres existen en este mundo, y es que nunca mejor dicho... es un mundo!! Y muchas veces es complicado acertar en que manera has de actuar.Los niños te ponen a prueba y es ahí cuando los padres tenemos que dar ejemplo. Porque yo creo que esa es una de las bases fundamentales en la crianza de nuestros hijos. Nosotros somos para ellos el ejemplo a seguir, nos toman como referencia y según como actuemos así lo harán ellos.

La verdad es que esto es difícil, por qué quien de nosotros es perfecto??? ja,ja,ja, Nadie!! y el actuar en todo momento de manera modélica es una tarea que a veces se convierte en imposible.
Como mami que soy, intento demostrarle a mi hija en cada momento
el AMOR que siento por ella, pero AMOR con mayúsculas, que ella sea consciente de cuanto la quiero y lo que significa para mi, que ellos se sientan queridos y protegidos es muy importante porque es lo que les da seguridad y les hace tener una autoestima alta. El querer mucho a tus hijos no es sobreprotegerlos, es educarlos hacia el valor de las cosas, y el respeto hacia los demás.
Intento no perder nunca la paciencia en momentos de rebeldía, desobediencia y rabietas (aunque esto lo he ido aprendiendo con el paso de los meses y después de vivir muuuchas situaciones de este tipo....) Contra más fuera de sí y rebelde se encuentra Renée yo intento hablarle lo más despacito y calmada posible. No me valen los gritos ni las malas maneras y evidentemente jamas se me ha pasado por la cabeza de usar un tortazo, algo que nos podría llevar a otro post... Me cuesta entender que en la época que vivimos todavía se piense que para educar a un niño hay que pegar y que sin el tortazo el niño no obedece y no se le educa... Creo que hay que buscar alternativas a esa agresión. Yo estoy convencida de que las hay, estoy convencida de que un niño se puede educar sin ser humillado, pero es más difícil y consta de mucha paciencia y dedicación... cosa que hoy en día a los padres les falta por el ritmo de vida que llevamos.

Renée es una niña con un carácter muy fuerte, desde bien pequeñita y en muchas ocasiones me ha costado mucho mantener la calma, tener la paciencia necesaria y han habido ocasiones donde he llegado a dudar si lo estaba haciendo bien o tal vez estaba equivocada.Después de casi 4 años Renée me va enseñando cada día como lo he de hacer, mi hija ya no tiene tantas rabietas como antes, razona mucho más y aunque todavía cuando se enfada tiene malas conductas también tiene detalles super bonitos que esos son los que se han de valorar, los momentos malos se han de olvidar, han pasado y nosotros, los papis, tenemos que aprender de ellos, los momentos bonitos son los que tienen que perdurar en nuestra memoria.Cuando Renée nos regala dibujos cada día...Coge mi pijama y me lo guarda en el cajón de su armario.Cuando me dice que me quiere mucho, hasta el infinito...Cuando recoje sus muñecos...
Nos pide las cosas "por favor" y nos da "las gracias"Cuando me pide perdón y me dice que ya no lo va hacer nunca más (aunque al día siguiente o al rato lo vuelve hacer...)Cuando viene contenta del colegio porque ha hecho muy bien "sus fichas" y ha jugado con sus amigos.
Y cuando me cuenta las cosas que no ha hecho bien sin yo preguntárselo...En estos momentos es cuando me siento orgullosa de poder educar a mi hija sin necesidad de gritos, malas maneras y tortazos. No se como saldrá Renée pero se que lo estoy intentando hacer de la mejor manera posible para ella.Cada día aprendo algo nuevo, sobretodo de mis errores y siempre pienso que "mañana lo haré de manera diferente". No por ser más estricta y poner más normas la voy a educar mejor, más bien es al contrario. Se satura y se rebela más. Las cosas a la fuerza nunca entran, y lo se por experiencia con Renée, aprende más si le explico las cosas y le digo como deberían de hacerse, sin imponérselo. Es entonces cuando sorprendentemente veo que lo hace tal y como se lo he explicado.

Ahora también intento no darle demasiada importancia a una mala conducta, le explico que eso no está bien y no se ha de hacer. En cambio una conducta buena la celebro y le explico lo contenta que estoy.

Me voy dando cuenta, poco a poco como Renée hay cosas que ya va comprendiendo y aunque me queda una larga tarea por delante me lo tomo con mucha ilusión y optimismo.Y es que hay una frase que dice " Cuando ves que un niño, tiene un rincón en su corazón para pensar en los demás es cuando sabes que vas por buen camino"
Solo os dejo con esto último, resume en pocas palabras lo que significa ser madre y lo que significa ser hijo. Nos tendríamos que poner más veces en su lugar y entenderlos y sobretodo disfrutar de nuestros ratos juntos, valen oro y crecen tan rápido que todo lo que no disfrutemos ahora con ellos será tiempo perdido que nunca más volverá...

Espero que os haya gustado este post. Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios!

