Por Sonia Almudévar, de Diseñarte Fotografía.
Una de las cosas más difíciles para el fotógrafo es la elaboración de presupuestos. Después de muchos años en este negocio, cada vez que me piden un presupuesto tengo las mismas dudas. ¿Y si me quedo corta y no gano prácticamente nada? ¿Y si me paso y no me contratan? Para empezar diferenciaremos entre venta de fotografía de autor o ya hecha y trabajos a realizar desde cero.
Presupuestos para venta fotográfica de autor
Si lo que nos piden es una fotografía, bien de archivo o artística de nuestra galería, yo aconsejo antes echar un ojo en exposiciones de autor y ver precios de otros autores, y en base a eso podremos hacernos una idea. Esto es muy subjetivo, depende del caché de cada uno, del éxito que tengan tus fotografías, incluso de la implicación emocional que tenga cada uno con su obra. Mi consejo es poner un precio fijo a una obra en concreto y después ver cuántas copias vais hacer de esa obra (yo suelo poner 10). Es decir, si consideramos que nuestra obra vale 250, las copias valdrán 25.
Siempre que vendáis fotografía hay que tener en cuenta la propiedad intelectual. Siempre que se vende una foto sólo se venden los derechos de uso, la propiedad será siempre del fotógrafo. También hay que ver el uso que se le va a dar a la foto y si va a ser publicada y dónde. Este tipo de detalles hay que indicarlos siempre en el presupuesto o en su defecto en la factura final.
Presupuestos para trabajos de encargo
Centrémonos ahora en un nuevo encargo, ¿por dónde empezamos? Los siguientes consejos sirven tanto para un presupuesto de una sesión cualquiera como para fijar nuestro precios básicos: bodas, sesiones infantiles, books, etc… Lo primero es hacer un estudio de mercado de la competencia, para ver en qué rango nos movemos. Lo fundamental es el tiempo invertido, hay que recordar que una sesión de fotos de un par de horas, suele convertirse en varias horas más (postproducción y retoque, localización previa del lugar, traslados y posible cambios del cliente). Por lo tanto, mucho cuidado al calcular el tiempo de trabajo, que es un error que cometemos todos los fotógrafos. Hay que valorar nuestra hora de trabajo y multiplicar por las horas invertidas. Para calcular esta hora de trabajo es conveniente que se tenga en cuenta nuestra experiencia, formación, años de profesión y la profesionalidad (es decir, pago de autónomos e IVA).
Los gastos que nos va a generar esa sesión también hay que incluirlos en el presupuesto (maquillaje, ayudantes, si hay que alquilar equipo). No se nos puede olvidar rentabilizar los equipos. El material que usamos los fotógrafos no es precisamente barato. Pongamos como ejemplo una cámara réflex de 1.500€. Teniendo en cuenta su vida útil (unos 150.000 disparos), hacemos un cálculo aproximado de unos 200 disparos por sesión fotográfica (en el caso de las bodas podemos llegar a los 1000). Dividimos y nos sale que nuestra cámara aguantará 750 sesiones (insisto, en el caso de las bodas muchos menos). Esto quiere decir que cada sesión nos sale a unos 2€. Pues aunque parezca rídiculo , esto también hay que incluirlo en el presupuesto. Y haremos lo mismo con objetivos, flashes, etc…
Una vez que hayamos hecho todos estos cálculos podemos hacer nuestra lista de precios oficial y en base a eso ir personalizando en función de las necesidades del cliente. Es recomendable que en nuestras tarifas los precios aparezcan de mayor a menor, de esta manera quizás no consigamos que nos elijan el servicio más caro, pero sí conseguiremos vender un paquete intermedio.
Por último no podemos olvidar hacer descuentos que atraigan a nuestros clientes para lanzarlos en fechas señaladas: navidades, día del padre/madre, San Valentín, etc… De esta manera mantendremos la atención y fidelizamos clientes. Intentad que estos descuentos no os supongan gasto alguno, en mi caso prefiero regalar algún archivo antes que ampliaciones o productos que a mí me supongan más gasto. Y siempre que un cliente os traiga otro, tened un detalle con ambos es fundamental.
En cuanto a la entrega de presupuestos recomiendo no demorarlo más de 24 horas, corremos el riesgo de que se nos adelanten. Y siempre buscad la posibilidad de concertar citas en persona para poder explicar precios y presupuestos, el trato directo con el cliente nos permite empatizar con él y conseguir el “feeling” necesario para trabajar juntos. Y para fijar precios de nuestros productos y packs y elaborar presupuestos, siempre recomiendo AdminPhoto, el software de gestión para fotógrafos profesionales que te permite hacer todo eso y mucho más de forma sencilla y eficaz.
Sonia Almudévar es socia cofundadora de Diseñarte Fotografía, empresa dedicada a la fotografía social en Madrid.