Aunque hay camas que se venden con el cabecero incluido, muchos casos requieren que elijas el cabecero por separado. Por ejemplo, si compras un canapé, un somier o una base tapizada, normalmente no incluyen un cabecero. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estas situaciones al elegir la medida del cabecero adecuada para tu habitación. No solo afecta la estética de la habitación, sino también la comodidad que sentimos al utilizar la cama.
Sin embargo, con unos pocos consejos básicos, podrás elegir el cabecero adecuado para tu habitación que sea proporcional al tamaño de la cama y al espacio disponible.
Dos tipos de cabeceros en relacion de la anchura
Es cierto que existen dos tipos de cabeceros en relación a su tamaño:: 1) aquellos que son ligeramente más anchos que la cama (“cabeceros estándar, normales, convencionales o tradicionales”) y, 2) aquellos que son mucho más anchos y que incluyen las mesitas de noche (“cabeceros anchos, cabeceros de pared a pared, cabeceros maxi o cabeceros tipo suite”). Los cabeceros más anchos son ideales si deseas crear una unidad de dormitorio o agregar funcionalidad adicional a tu espacio de descanso.
En el caso del primer tipo de cabecero, la medida de la cama es el punto focal, y se debe elegir un cabecero que sea proporcional al tamaño de la cama.
Por otro lado, en el caso del segundo tipo de cabecero, es más importante la medida total de la habitación, ya que se trata de un elemento que tiene una presencia más dominante y puede afectar la percepción del espacio.
Es importante mencionar que existen otros tipos de cabeceros según su material, diseño y método de instalación, como los cabeceros tapizados o no tapizados y los cabeceros de pie o que se montan en la pared. Sin embargo, en este artículo nos hemos enfocado en la medida del cabecero y cómo elegir la adecuada para garantizar una decoración armoniosa y mayor comodidad en el dormitorio.
Cabeceros estándar
Anchura del cabecero
La anchura del cabecero debe ser ligeramente mayor que la medida de la cama.
Si la medida del cabecero es demasiado pequeña en relación a la cama, puede parecer fuera de lugar y no proporcionar el nivel adecuado de soporte o comodidad al sentarse o recostarse en la cama.
En cambio, si el cabecero es demasiado grande, puede abrumar el espacio y hacer que la habitación parezca desequilibrada.
En general, se recomienda que el cabecero sea hasta un 20% más ancho que la cama. Por ejemplo, si tu cama tiene una medida de 135 cm, el cabecero debería tener una anchura de 160 cm. Esta medida proporcionará un soporte adecuado para la cabeza y la espalda, sin ocupar demasiado espacio en la habitación.
Si estás buscando un cabecero que sea un poco más ancho que la cama, entonces tienes muchas opciones disponibles.
Los cabeceros de tamaño estándar suelen medir entre 100 cm (camas de 90 cm) y 190 cm (camas de 180 cm) de ancho, pero también puedes encontrar opciones más grandes si tienes una cama más grande.
Altura del cabecero
En cuanto a la altura del cabecero, esto dependerá en gran medida de tus preferencias personales y del estilo de tu habitación. Sin embargo, un buen punto de partida es elegir un cabecero que sea aproximadamente un tercio de la altura total de la habitación. Esto ayudará a crear una sensación de equilibrio en el espacio y hará que la habitación parezca más acogedora.
Si el cabecero es demasiado alto, puede hacer que la habitación parezca más pequeña y reducir el flujo de aire. Si el cabecero es demasiado bajo, puede hacer que la habitación parezca vacía o desequilibrada.
Aunque en internet es posible encontrar consejos que sugieren que un cabecero ideal debe tener una parte visible de alrededor de 60 centímetros y que se debe tener en cuenta la altura del colchón y la base, en realidad estos son estándares más o menos comunes. Casi todos los cabeceros adaptan bien a la mayoría de los colchones y bases.
Cabeceros anchos
Si estás buscando un cabecero de este tipo, entonces tienes varias opciones disponibles. Algunos cabeceros vienen en conjunto con mesitas de noche integradas, mientras que otros te permiten agregar tus propias mesitas de noche a ambos lados de la cama.
Estos cabeceros suelen tener un diseño más elaborado y pueden incluir características adicionales, como estantes de almacenamiento integrados o luces LED.
Los cabeceros muy largos pueden ser de diferentes medidas, algunos son tan anchos como la pared y se extienden de pared a pared. En algunos casos, la medida de la pared puede ser más corta que la medida del cabecero deseado, y en esos casos, se puede optar por cortar los lados del cabecero para adaptarlo al espacio disponible.
Esto puede ser una buena solución para habitaciones con paredes más estrechas, pero es importante tener en cuenta que esto puede alterar el diseño y la estética del cabecero.
Además, es necesario contar con las herramientas adecuadas y la habilidad para hacer cortes precisos sin dañar el cabecero. Por lo tanto, es recomendable contratar a un profesional para realizar esta tarea, si se tiene alguna duda acerca de la capacidad de realizar esta tarea de manera segura y efectiva.
Si se está dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en personalizar el cabecero, el resultado final puede ser una pieza única y hermosa que haga que la habitación sea más acogedora y agradable.
Resumen
En resumen, elegir la medida del cabecero es importante para crear una habitación cómoda y atractiva. Al tener en cuenta la anchura y altura adecuadas, podrás encontrar el complemento perfecto para tu cama y habitación.
Dicho esto, elegir las medidas del cabecero depende en gran medida de tus preferencias personales y del diseño de tu habitación, más que de unas calculaciones exactas.
Si tienes alguna duda sobre cómo elegir el cabecero adecuado para ti, no dudes en dejarnos un comentario a continuación o en ponerte en contacto con nuestro equipo de expertos. Estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites y resolver todas tus inquietudes.
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