Comprar la ropa del bebé puede ser apasionante para padres, madres, familiares y amigos, ya que se busca algo que guste personalmente y que pueda quedar al bebé. Depende de muchos factores, pero especialmente el gusto de quien compra y el precio de la ropa teniendo en cuenta un sentido más práctico.
Muchas personas van a las rebajas o a los precios más baratos, eligen algo barato que pueda valer al bebé aunque no sea muy bonito. Otras personas prefieren elegir lo que más les guste independientemente de tu precio. Pero hay que tener en cuenta más cosas.
Hay que pensar la ropa que va a necesitar el bebé, teniendo en cuenta la edad del bebé y el tiempo que le va a durar esta ropa. Hay que comprar ropa de su talla, no pensar en comprar una talla más para que dure más ya que esto sólo le puede perjudicar.
A la hora de elegir la talla, es mejor orientarse por la altura en centímetros, ya que hay varias tallas y cada marca puede variar algo. Además, hay que pensar en prendas elásticas para que se mueva con facilidad.
No se debe comprar ropa que no esté fabricada con tejidos naturales, lo mejor es el algodón, aunque también puede valer la lana sin pelusas. Hay que pensar en ropa de acuerdo con la temperatura ambiente de la temporada, ropa práctica o cómoda, materiales adecuados y de calidad.
Pensando en un sentido más práctico, compra ropa que se pueda lavar en la lavadora, ponerse en la secadora y plancharse fácilmente.
Mejor los bodys que las camisetas, los sombreros deben tener un ala y de algodón, los calcetines no muy cortos, la ropa sin cordones ni accesorios, los pantalones sin botones ni cremalleras y con cintura ajustable.
Para el calzado, se recomienda patucos cómodos para el frío o zoquetes. Es mejor que tengan los pies al aire, libres.
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