Las sillas de oficina ergonómicas son las que mejor se adaptan a un ambiente de trabajo. Sin embargo estas deben contar con unas características necesarias para que sean las sillas de oficina ideales. Muchas personas pasan largas horas sentadas en una silla ante un escritorio en sus lugares de trabajo.
Aunque tal vez una silla no podría lastimarnos, si puede producir una mala postura y problemas de salud en el futuro. Además cuando una silla es incomoda aumenta la sensación de fatiga de los trabajadores de una empresa, mermando de forma considerable su productividad.
Para evitar todas estas consecuencias, es vital que los empleados cuenten con un buen asiento. A continuación te presentamos algunos consejos para seleccionar la silla de oficina adecuada:
- Las sillas ergonómicas: son las sillas más recomendables para una oficina, ya que buscan la adaptación del producto al ser humano. Las sillas oficina ergonómicas proporcionan soporte en la espalda y en la región lumbar para evitar que las personas sufran lesiones. Existen cuatro criterios ergonómicos que se deben tener en cuenta al seleccionar una silla de trabajo respecto a las partes que la componen:
- El asiento: Este debe ser lo suficientemente amplio como para que la persona pueda sentarse cómodamente en él. Se recomienda que sea acolchado y que tenga un ancho de 40 a 50 centímetros. Debe tener una palanca encargada de regular la altura, de manera que los pies de la persona siempre toquen el suelo.
- El respaldo: Debe medir de 32 a 48 cm de ancho y ser completamente ajustable en inclinación, firmeza y altura.
- El descansabrazos: En las sillas oficina Barcelona son elementos opcionales, sin embargo es recomendable para las personas que requieren estabilidad en la mano, o que no pueden apoyar el antebrazo en el escritorio. Este elemento es muy importante para impedir distintas lesiones en los brazos, las cuales impidan que el trabajador pueda realizar sus labores normalmente.
- La base: Las sillas de oficina ergonómicas deben tener generalmente 5 puntos de apoyo, preferiblemente con ruedas, para que de esta forma el trabajador pueda moverse libremente y cambiar de postura.