Los bebés deben protegerse del sol, por eso es muy importante también que cuenten con gafas de sol que protejan sus ojos y prevengan problemas oculares que podrían darse en el futuro, y es que los ojos de los bebés son mucho más sensibles a la radiación ultravioleta que los de los adultos.
Dicho esto, es necesario saber muy bien cómo elegir las primeras gafas de sol del bebé.
Es necesario contar con gafas de sol de buena calidad, no escatimar en gastos ya que la salud del bebé es muy importante, y que cuenten con la marca CE. Se debe ir a una buena óptica donde puedan aconsejar las mejores opciones y comprobar que las gafas no están tintadas y que garantizan realmente la protección contra los rayos UVB y UVA.
La montura de los cristales de las gafas de sol del bebé preferiblemente debe ser de celuloide o de goma, y es que los bebés son muy revoltosos y les gusta jugar. Con estos materiales se evita que el bebé pueda dañarse jugando o en caso de algún golpe.
Si el bebé ya necesita gafas de por sí, o niños con defectos visuales, son recomendables las gafas fotocromáticas o que se adaptan a la luminosidad ambiental, de manera que sean graduadas para poder ver correctamente y que se oscurecen en el sol para poder proteger a los bebés o niños de la exposición al sol.
Se recomienda entonces una buena montura y unos buenos cristales, que protejan al bebé de la exposición del sol y la radiación ultravioleta a la vez que eviten que por algún accidente el bebé se haga daño con las gafas. Hay que verificar todos los aspectos sin escatimar en gastos, pese a lo difícil que puede estar la situación económica para algunos padres, porque hacerlo ahora puede conllevar más gastos y problemas en el futuro.