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Cómo elegir TU portabebé ergonómico ideal

Por En Casa Con Mamá @encasaconmama

Si has llegado hasta aquí, lo más probable es que hayas decidido llevar a tu bebé bien cerquita pegadito a ti y estés buscando el portabebé ideal para ello.

Lo primero, enhorabuena, te aseguro que portear es una experiencia inigualable que toda mamá o papá debería experimentar, y que todo bebé espera, así que ¡disfruta!
Para hacerlo de manera segura, ergonómica, y cómoda para ambos, puedes repasaraquí unos cuantos consejos básicos.

Lo segundo, siento decirte que el portabebé ideal no existe. No, igual que tampoco existe el zapato ideal, el coche ideal, el trabajo ideal, o el marido ideal 😉 . Todo, absolutamente todo, depende de un montón de factores: preferencias, necesidades, gustos, presupuesto, circunstancias personales...
Si para comprar un móvil tienes en cuenta todo esto, para elegir un portabebé no iba a ser diferente.

Así que, desconfía de los encantadores de serpientes que, sin conocerte ni preguntarte absolutamente nada, te aseguran que "el portabebé X es el mejor".

Y lo tercero, asegúrate que se trata de un portabebé ergonómico de verdad. Esto que parece una abviedad, no lo es tanto, sobre todo cuando no es oro todo lo que reluce en el mundo del porteo.

Cómo elegir TU portabebé ergonómico ideal

Un portabebé para TUS necesidades

Dicho esto, ahora trataré de ayudarte a elegir TU portabebé ideal, ése que se ajusta como un guante a tus necesidades y las de tu bebé (porque no olvidemos que el porteo es cosa de dos), y no al revés.
Lo que funciona en mi familia puede que no resulte en la tuya.

Para ello, te invito a investigar, leer, preguntar y contrastar. Lo ideal es contactar con una que te guíe y resuelva tus dudas, pero tanto si lo haces como si no, hay una serie de cuestiones que sólo tú sabrás responder y que te pondrán sobre la pista de lo que necesitáis:

· Qué edad tiene el bebé. Tendrás que valorar la edad, el desarrollo físico y motor de tu bebé, y su peso. Que tu hijo tenga o no control cefálico, que sea capaz de permanecer sentado por sí mismo, o que ya camine, pueden ser determinantes en tu elección. No será lo mismo elegir portabebé para un bebé de 3 kg. que para un niño de 10 kg.
Este criterio es especialmente importante cuando hablamos de un bebé pequeño, porque conviene recordar que no todos los portabebés son adecuados para un recién nacido.

· Qué uso le quieres dar y con qué frecuencia lo vas a utilizar. Uso diario, habitual, ocasional o intensivo.
Párate a pensar si lo quieres sólo para dormirle o darle teta en casa, o esperas salir a la calle a pasear y realizar pequeños recados. Si tu intención es comprarlo para algo puntual, como una excursión al monte o cruzar un aeropuerto, o por el contrario, será el único medio para llevar a tu bebé.

· Quién va a utilizar el portabebé. Mamá, papá, abuelos, cuidadores...
A menudo papá y mamá usan tallas diferentes y tienes gustos igualmente diferentes, así que, conviene que seáis bien sinceros y aclareis quién va a portear (de verdad) la mayor parte del tiempo. Comprar determinado portabebé con la esperanza de poderlo compartir con tu pareja y que luego no lo use, puede resultar frustrante. Así que, si sólo puedes o quieres comprar uno, busca aquel que mejor se adapte al porteador principal.

Recuerda que el porteador debe ir cómodo también. Portear no puede ser sinónimo de dolor de espalda. Si tú no vas cómoda, es más que probable que tu bebé lo note y tampoco vaya a gusto. Lo ideal es tener la posibilidad de probar entre los que más te interesen, y así poder dar en el clavo antes.

· Para un único bebé o para más de uno. Evidentemente, no es lo mismo elegir portabebé para un bebé sólo que para gemelos o mellizos. Tampoco resulta igual si tienes más hijos y lo que buscas es compartir el portabebé con dos (o más) hijos con diferentes tallas y momentos de desarrollo.

· Cuánto quiero / puedo gastar. La horquilla de precios es amplísima, y, en mi opinión, es una inversión que se amortiza rápidamente. Además, siempre puedes buscar portabebés de segunda mano.

· Preferencias estéticas. Parece una tontería, pero un portabebé a veces se ve más que la ropa que llevas debajo. Llega a ser otra prenda de ropa más, así que, está bien que te guste y te sientas bien con él, ya que la idea es usarlo, y no que se quede olvidado en un cajón.

· Si estás dispuesto a aprender a hacer nudos o te sientes más cómodo/a con los cierres y las hebillas.

· En qué época del año quieres empezar a usarlo o qué clima hay en tu zona. Queda claro que no es lo mismo portear en Málaga que hacerlo en León. Puedes elegir entre portabebés con diferentes tejidos o grosores según vivas en un lugar cálido o más fresco. De todos modos, debes recordar que la mayor parte del calor cuando utilizamos un portabebé, proviene de la proximidad de ambos cuerpos (porteador y bebé), y eso no lo podremos evitar, sea cual sea el portabebé que usemos.

Espero que toda esta información te haya resultado útil, y si tienes alguna duda, crees que se me ha escapado alguna cosa, o quieres comentarme algo, ya sabes dónde estoy

Cómo elegir TU portabebé ergonómico ideal

Ah, y no puedo irme sin puntualizar que todas estas indicaciones son generalidades para un bebé nacido a término y sano, sin ningun patología. De no ser así, habría que estudiar el caso concreto.
Igualmente, si el adulto que va a portear tiene algún tipo de dolencia, necesidad especial o diversidad funcional, habría que ver con detalle qué sistema resultaría el más óptimo para esa situación particular.

Cómo elegir TU portabebé ergonómico ideal

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