Revista Viajes

¿Cómo elegir un buen hostal?

Por Viajaelmundo @viajaelmundo

La primera vez que me quedé en un hostal fue en el 2012, en un viaje a Río de Janeiro (lo conté aquí). Recuerdo mi versión de ese año y me veo haciendo muchas preguntas, buscando sin saber bien qué buscar o qué esperar. Sabía que alojarme en un hostal era algo bueno, distinto, pero como tiendo a estar sola y tranquila, no sabía si me iba a adaptar. A veces puedo hablar muchísimo, pero otras prefiero estar callada, así que no sabía muy bien cómo iría todo. Desde ese instante hasta ahora, mi manera de ver los hostales ha cambiado y puedo decir que hoy en día es mi mejor opción para cuando estoy viajando (aquí cuento otras). Claro que hay momentos en que quiero tener mi propio espacio, más allá de una cama, colgar mi ropa o no estar guardando todo cada noche, o cada mañana. Pero me parece una experiencia única que sé aún muchos no se atreven a vivir y es por eso que escribo esto, para tratar de despejar todas las dudas sobre cómo elegir un buen hostal, sobre todo, si es la primera vez que van a dormir en uno.

Así que vamos a empezar de cero.

Es un tipo de hospedaje que suele ser más económico que pagar un hotel y en el que compartes espacios con otros viajeros. Sí, vas a dormir en un cuarto con cuatro, seis, ocho, diez o doce personas (hay hostales que comparten incluso habitaciones de 18 o 20 camas) que pueden ser mixtos, solo para mujeres o solo para hombres. Los baños y la cocina también son de uso común, al igual que el resto de las áreas. La mayoría de los hostales ofrecen también habitaciones privadas, con baño, por si deseas tener más intimidad. Es una buena manera de conocer a otras personas que están viajando como tú.

¿Cómo funciona un hostal?

Como ya dije, la idea es compartir un espacio con otros viajeros. Así que reservas una cama (generalmente son literas) por la cantidad de noches que necesites. Mientras más personas compartiendo la habitación, más económico es el precio que vas a pagar. Luego, están las habitaciones privadas que suelen ser de dos, tres o cuatro personas con un baño. El precio es más costoso, pero todo depende de tu gusto. Debes saber que si eliges la habitación privada, igual compartirás con los demás el resto de las áreas. Cada hostal tiene sus propias reglas y los hay desde los más sencillos, hasta los más producidos, pero normalmente por el precio que estás pagando tienes derecho a: tu cama, un locker para guardar tus pertenencias, la cocina (donde puedes guardar tus alimentos etiquetados y cocinar), wifi y uso de las áreas. Dependiendo del hostal que elijas, también puedes tener: desayunos (a veces incluido, otros por un precio adicional), cenas (casi siempre se paga aparte), bar, sala de juegos, televisión, café, agua y jugos todo el día, etc En muchos se organizan clases de cualquier tipo: yoga, salsa, tango, meditación. Todo va a depender de la ciudad a la que estés viajando y las opciones que cada hostal pueda ofrecer.

Debes ser flexible para alojarte en un hostal: saber que dormirás con otros y quizá haya algo de ruido, que no podrás darte duchas largas para que otros también puedan usar el baño y sobre todo, debes tener ganas de compartir porque muchos estarán dispuestos a iniciar alguna conversación

¿Dónde buscar alojamiento en un hostal?

Hay varias plataformas para esto. Yo siempre utilizo Hostelworld, porque me parece que la búsqueda es mucho más amable y ordenada (no les hago ningún tipo de publicidad por mencionarlos, es que me va muy bien con ellos). Aquí pueden leer toda la info del hostal: qué ofrecen, sus reglas, ver precios, fotos, cómo llegar, etc y reservar pagando apenas un mínimo importe y luego, la diferencia, cuando lleguen al lugar bien sea con tarjeta de débito/crédito o efectivo. Me gusta hacer mi búsqueda aquí y luego, revisar la misma info en Trip Advisor, sobre todo para leer las reseñas, ver fotos tomadas por los mismos viajeros y así me hago una idea más completa. Ya verán porqué.

Ahora, ¿cómo elegir un buen hostal?

La elección de un hostal es bastante personal, cada quien decide qué hacer con su presupuesto y su comodidad. Hay hostales MUY económicos y otros que hasta podrían superar el precio, por noche, de algún hotel barato. Así que todo será cuestión de hacer balance en lo que estás buscando. Digamos que entraste a la página a buscar un hostal, colocaste la ciudad, tus fechas de viaje y se desplegó una lista de sitios. Hay varios factores a tomar en cuenta para hacer una buena elección y los voy a colocar en el orden en el que yo les doy importancia:

Buenas reseñas. Es importante leer un poco qué dicen otros viajeros sobre su estadía en el lugar. Si bien cada viajero es un mundo, uno se puede hacer una idea de cómo es el ambiente, la ubicación, qué dicen de las instalaciones, qué tal la limpieza, el trato del staff, etc. Leo las reseñas buenas y las malas del lugar que me llame la atención y lo hago desde Hostelworld, Booking y Trip Advisor. Sí, la loca que lee todo. Si el hostal tiene una buena puntuación, paso a considerarlo inmediatamente entre mis posibilidades.

Precio. Dependiendo de la ciudad que visites, los precios van a variar. En Europa del Este, por ejemplo, suelen ser un poco más económicos que el resto del continente y puedes conseguir noches en buenos lugares por 10$ y 15$ en adelante, que está muy bien. Pero en el resto de Europa, los precios comienzan en 20$ y 30$ más o menos. En Estados Unidos, arrancan en los 20$ como promedio y en Suramérica entre los 10$ y 12$. Entiendo que en Asia es absurdamente económico el precio, por noche. Eso es para que tengan una idea. Que pagues más no significa necesariamente que estás optando por el mejor, por eso hay que leer bien las reseñas, lo que te ofrecen y hacer balance.

Limpieza. A mi me da muy lo mismo compartir cuartos y baños, me parece genial. Pero lo mínimo que espero del sitio es que sea limpio y eso me hace sentir cómoda (¿a quién no?) Esa es una deducción que se puede sacar fácilmente por las reseñas. Aquí quizá importaría revisar cuántos baños tiene el hostal, porque a veces es muy bueno, pero tiene solo uno o dos disponibles y eso incide directamente en la limpieza. Uno de los hostales que más me gustó porque tenía un montón de baños y nunca tenías que esperar para utilizarlos, está en Chicago. Lo amo.

Ambiente. Hay hostales de todo tipo: grandes, pequeños, tranquilos, de fiesta, etc. Cada quien busca el que mejor se adapte a la personalidad. A mi me gustan los que son tranquilos, que tengan buena vibra, pero que -por ejemplo- tengan un horario del bar y sabes que hasta la medianoche habrá ruido y que después todo el mundo se tiene que portar bien. Me gusta también que el ambiente en general sea agradable por si paso allí el día entero, trabajando por ejemplo. En Bogotá, Memphis y New Orleans he tenido buenas experiencias.

Áreas comunes. Si el hostal tiene espacios en los que me pueda sentar con mi computadora a trabajar, pues perfecto. Los que son más grandes, suelen tener área de bar, con mesitas que se pueden usar en el día para trabajar perfectamente. O quizá un área llena de sofás para tal fin. Cada vez más, hay hostales que cuidan estas zonas de trabajo y para mí, que viajo y escribo en el camino, esta parte es importante. Igual, todo es cuestión de adaptación. En Cracovia me quedé dos noches en un hostal que solo tenía tres cuartos para seis personas cada uno; tres baños y tres sillas en la cocina. Nada más. Pero eso sí, muy limpio y se dormía bien, sin mayores pretensiones (y por 8$ la noche)

Ubicación. Hay hostales que cumplen con todas las cosas que me gustan, pero que están muy lejos del centro de la ciudad o de maneras de conectar con la vida. Si es así, los descarto. Está bien quedarse en un hostal que tenga fácil acceso al transporte público para moverse de un lado a otro y así uno está más cerca de todo lo que hay por ver en la ciudad. Si está muy lejos, implica más gastos en transporte y eso a veces, puede ser un fastidio. Me gustan más los hostales desde lo que puedo llegar caminando a un montón de lugares.

Consejos para alojarte en un hostal por primera vez
  • Quizá sea bueno alojarte en un cuarto compartido pequeño, de cuatro a seis personas para que no sea invasivo a la falta de costumbre. A mí me gustan los cuartos mixtos, pero puedes elegirlos solo de mujeres o solo de hombres, según sea el caso.
  • Ten siempre un candado para que resguardes tus pertenencias. La mayoría de los hostales lo ofrecen ahora, pagando un depósito que te devuelven al final de la estadía, pero no está de más llevar uno propio. Por si acaso. Vas a ver que en muchos te ofrecen toallas, pantuflas, lavandería, tapones para los oídos y más cositas, por algún pago extra que nunca es alto.
  • Si sientes que te cuesta MUCHÍSIMO compartir tus espacios, quizá no sea buena idea alojarte en un hostal porque te vas a sentir incómodo. No te forces, hazlo cuando te sientas listo, sabiendo que vas a beneficiar a tu bolsillo y sumarás experiencia viajera.
  • Sé flexible, conversa. Aunque todos necesitamos instantes de soledad, la idea de dormir en un hostal no es solo para ahorrar en hospedaje, sino porque también puedes llegar a conocer a gente maravillosa que está viajando por el mundo. De esas conversaciones de hostal, me he quedado con buenos amigos.
  • Disfrútalo, tendrás algo nuevo que contar después.

Como ven, cómo elegir un buen hostal es una decisión bastante personal. Pero espero que esto les ayude a aclarar un poco las dudas y los deje con ganas de intentarlo. ¡Vale muchísimo la pena! Otra cosa, recuerda que siempre será mejor movernos por ahí con un buen seguro de viajes. Si utilizas el código viajaelmundo en este enlace, tendrás un 5% de descuento con Assist 365 en cualquier cobertura que elijas. ¡Buen viaje!


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