Revista Ciencia

Como elegir unos prismáticos

Por Qnatur

La mayoría de los animales que nos rodean son esquivos. Algunos nos permitirán acercarnos hasta una distancia prudencial para a continuación salir huyendo, mientras que otros pondrán pies en polvorosa con tan solo sentir nuestra presencia. Por ello los prismáticos son una herramienta fundamental. 

En el mercado hay una gama muy amplia donde elegir; grandes, de bolsillo, con estabilizador, con zoom, etc. También es muy amplio el rango de precios, pues los podemos encontrar desde 35 a más de 3.000 euros.  En este artículo queremos ayudarte a elegir unos prismáticos que se ajusten a tus necesidades y a tu bolsillo, para lo que es importante tener algunas nociones.

A la izquierda prismático tipo porro y a la derecha tipo techo. Optaremos por estos

A la izquierda prismático tipo porro y a la derecha tipo techo. Optaremos por estos

 

Tanto por tanto

Lo primero que nos va a llamar la atención son las dos cifras que aparecen en su descripción más básica, por ejemplo 7 x 40.

La primera nos informa sobre los aumentos, por lo que en este caso aumentarán 7 veces el objeto. A priori puede parecer que es mejor tener muchos aumentos para ver más de cerca, que es lo que en definitiva queremos. Sin embargo esto es un error muy extendido, pues cuanto mayor sean los aumentos más notaremos las vibraciones de nuestro pulso, lo que puede ser muy molesto. Por ello, la mejor opción se encuentra en el rango entre 8 y 10, dejando estos últimos para los que tengan mejor pulso.

La segunda cifra es la apertura. Indica el diámetro, en milímetros, de la lente más grande. Cuanto mayor, más luz entrará en los prismáticos y, por tanto, serán más luminosos, lo que es importante para condiciones de poca luminosidad, como al amanecer o al atardecer.

Pero unos prismáticos de 7 x 40 no son igual de luminosos que otros de 10 x 40, pues la cantidad de luz se relaciona con los aumentos. Se mide con lo que se conoce como pupila de salida, que es el círculo de luz que veremos en el ocular. Se calcula dividiendo la abertura entre los aumentos. Cuanto mayor sea la cifra resultante, mayor será su luminosidad. Los prismáticos de 7 x 40 tienen una pupila de salida de 5,7 por lo que son más luminosos que los de 10 x 40 con una pupila de salida de 4.

Los prismas

Son elementos internos básicos de cualquier prismático. Los mejores son los de vidrio. Según estén dispuestos los prismáticos pueden ser de tipo porro, que son los clásicos de capitán de barco, o de tipo techo (del inglés roof prism). Esta ultima disposición permite construir prismáticos más compactos, ligeros y resistentes a los golpes, por lo que en principio son los más adecuados para el campo.

Las lentes

Las lentes también son muy importantes, pues el cristal refleja parte de la luz que recibe y lo que queremos es que entre la mayor cantidad posible. Por ello los prismáticos buenos utilizan lentes de baja dispersión o de fluorita. También se tratan las lentes y el interior con un producto especial. Los tratamientos más sencillos son los de una sola capa, en inglés coated  (C) o fully coated (FC). El mejor tratamiento es cuando se han aplicado varias capas a las lentes, multicoated (MC), o mejor aún cuando además se han tratado todas las superficies, lo que en inglés se conoce como fully multicoated (FMC).

Estanqueidad

Como los vamos a utilizar en el campo lo normal es que les puedan caer salpicaduras o gotas de lluvia. Por ello es importante que tengan cierta estanqueidad. Los de alta gama también van rellenos de nitrógeno para evitar que se empañen cuando hace mucho frío.

Enfoque

Tienen una rueda de enfoque central y deben tener un corrector de dioptrías en uno de los oculares. Este último es importante, pues por lo general no vemos igual por un ojo que con otro, por lo que para ver bien tendremos que corregir las dioptrías. De no hacerlo veremos las imágenes borrosas y no conseguiremos enfocar.

También hay que fijarse en la distancia mínima de enfoque. Si esta es muy larga, por ejemplo 8 metros, no conseguiremos enfocar un pajarito que se encuentre en un matorral a cinco metros. Cuento más cerca mejor.

Ergonomía

Porque la disposición de nuestros ojos es diferente y el tamaño de nuestras manos también, hay que probarlos para ver si nos sentimos a gusto con ellos. Además, para poder usarlos con gafas el ocular deberá tener un recubrimiento de goma (por ejemplo el prismático de la derecha de la foto)

Peso

Hemos dejado para lo último el peso. Cuanto más pesados antes nos cansaremos de ellos. Son muchos los factores que influyen en el peso, como la calidad de la óptica y del armazón, de manera que la gama de prismáticos de 8 aumentos pueden pesar entre 500 y 1220 gramos. Si pesan poco y son baratos es porque son de poca calidad, pero si son caros seguramente es porque están construidos con materiales especiales, como aleación de magnesio, con lo que se consigue robustez y ligereza a la vez.

Las marcas de alta gama son Zeiss, Leica y Swarovski, pero hay muchas otras con precios más accesibles como Nikon, Alpen, Kowa, Steiner, Bushnell, Olympus, Tasco, Minox, etc.

 


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