Para
tener altas las defensas en cualquier momento del año, es preciso seguir
algunas simples instrucciones y recomendaciones muy simples de aplicar en la
vida diaria como por ejemplo:
Es preciso
realizar una dieta con alimentación variada que se base principalmente en
alimentos frescos que tengan abundancia de vitaminas y minerales. También es
una muy buena opción recurrir a los baños con temperatura alternada ya que esto
estimula la circulación sanguínea, el sistema linfático y además ayuda a
fortalecer el organismo.
Procure
dormir la suficiente cantidad de horas y realice ejercicio físico todos los
días. Relájese y evite el estrés pues este es uno de los principales riesgos
del sistema inmune.
El cenar
temprano también influye en mejorar las defensas sobre todo en época invernal
pues el sistema inmunológico y el metabolismo funcionan con mayor lentitud y no
olvide beber dos litros de agua mineral al día.