1. Haz ejercicio. Las personas que hace ejercicios tienen un mayor deseo sexual que las que no lo hacen, además ejercitarse ayuda a disminuir el estrés porque se liberan endorfinas, que ayudan a la relajación.
2. Come sano. En lugar de llegar a tu casa a encerrarte después de un dia de trabajo invita a tu pareja a cenar al restaurante que más les guste. Las verduras y algunas proteínas (pescado, pollo y mariscos) estabilizan tus niveles de azúcar y te darán energía para el acto sexual.
3 Comparte tus problemas. Si los obstáculos que tienes cotidianamente te abruman, debes buscar una válvula de escape que te ayude a aligerar la carga. No guardes los sentimientos negativos que tuviste durante todo el día, cuéntale a tu pareja cuáles son tus preocupaciones. Al hacerlo te sentirás aliviado, comprendido y, sobre todo, podrás olvidar y estar dispuesto a pasarlo bien.
4. Pide un masaje. Además de ayudar a liberar la tensión que se encuentra en tus músculos cuando tienes estrés, posibilitará que te relajes y tu deseo surgirá con el contacto de la piel de tu pareja. Sugiérele el uso de aceites o cremas con aroma.
5. Busca un ambiente diferente. Si tu mente se encuentra alterada, dale placer a tus sentidos para no concentrarte más en aquello agobiante. Planea con tu pareja una noche de velas, vino y música. Además de darle un respiro a tu cuerpo, las sensaciones agradables y una buena conversación te llevarán a querer más sexo.